OAXACA
Foto: Cuartoscuro / archivo / Al día se generaban 850 toneladas de basura en la zona conurbada de la ciudad  

San Lorenzo Albarradas, en Oaxaca, será la sede del nuevo basurero municipal, donde se recibirán los desechos de 27 ayuntamientos metropolitanos más, luego de que el cierre del tiradero a cielo abierto de Zaachila provocara una crisis de desperdicios sobre las calles del estado en 2022, informó en conferencia de prensa el gobernador Salomón Jara Cruz.

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El mandatario precisó que el nuevo lugar no será al aire libre, sino una instalación moderna que estará localizada a 61 kilómetros de la capital estatal, en un predio de 16 hectáreas.

“En San Lorenzo Albarradas instalarán un centro que será moderno no un tiradero a cielo abierto y contará con un sistema para el tratamiento de la basura”, expresó.

El 16 de enero pasado, el Gobierno estatal emitió la convocatoria para la participación de las distintas alcaldías en el Centro Integral de Residuos (Cirrsu), pero se quedó en San Lorenzo Albarradas.

Jara Cruz acusó que en este proceso, el munícipe de Villa de Mitla, Luis Armando Olivera López, presionó a la autoridad de Albarradas para no aceptar la colocación del Cirrsu.

CIERRAN ZAACHILA

Tras 42 años de operar, el tiradero municipal de Zaachila se cerró y provocó una crisis de basura en la ciudad, pues éste recibía desechos de los municipios conurbados.

Al día se generan alrededor de 850 toneladas de basura en la zona conurbada, de acuerdo con datos del Gobierno.

El conflicto se dio con la agencia Guillermo González Guardado y Zaachila, porque el relleno ya había cumplido con su vida útil y provocaba contaminación y afectación a la salud de los colonos; asimismo, el resto de los ayuntamientos que depositaban ahí sus desechos habían dejado de pagar por el servicio.

Aunque el alcalde Francisco Martínez pidió a sus habitantes que no sacaran su basura a las calles, el nivel los rebasó e incluso las bolsas con desperdicios fungieron para manifestarse en varias ocasiones sobre las calles de la ciudad.

El problema que desencadenó no fue sólo de salubridad, sino económico, pues los restaurantes comenzaron a reportar pérdidas debido al mal olor.

NÚMERO:

27 alcaldías
podrán enviar sus residuos al nuevo tiradero, en San Lorenzo Albarradas

 

LEG