La mañana del 9 de febrero de 1913, el presidente Francisco I. Madero (1873-1913) recorrió, escoltado por cadetes militares, el camino que separa al Castillo de Chapultepec de Palacio Nacional. En una historia paralela, aquella mañana fue la última que el prócer pasó junto a su esposa, Sara Pérez Romero (1870-1952).
A 110 años de distancia de la Decena Trágica, los muros del antiguo Colegio Militar, hoy convertido en el Museo Nacional de Historia (MNH), se presentó la cinta Sara: amor y revolución, una nueva película que narra la vida y la obra de esta política, activista e ideóloga mexicana, destacando el rol que tuvo en la construcción de la vida democrática de México.
Esta película, coproducida por la Secretaría de Cultura de Querétaro, la Universidad Autónoma de Querétaro y el Ayuntamiento de San Juan del Río, contó con el apoyo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que se exhibirá tan pronto termine su gira por festivales se elaboró a lo largo de un año, “para la cual se contó con el apoyo de muchos de los mejores investigadores del país, para continuar con el guión”, aseguró su directora Dora Guzmán, además de 35 particulares y privados que no se resistieron al llamado de la voz de Sara, por lo que la cineasta tiene muy en claro que su cinta “es un logro de un conjunto de voluntades”.
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El largometraje de ficción histórica, cuenta con las actuaciones de Liah Martínez, María Menéndez y Ofelia Medina, quienes interpretan a esta mujer considerada por los actores como una “revolucionaria del siglo XXI”, en su niñez, adultez y vejez, respectivamente; ellas son las encargadas de evocar los recuerdos de su vida, alejándose de las narrativas que la abordan únicamente como consorte y primera dama.