Alrededor de 300 pinos navideños rentados tendrán como última misión brindar servicios ambientales de reforestación en bosques de la ciudad, explicó Germán López, responsable de la plantación “Reforestalia: Acciones que dan vida”.

Estos árboles que se alquilaron a las familias capitalinas para que celebraran Navidad y Año Nuevo se encuentran en un proceso de estabilización para poder reintegrarse al bosque. Este proceso comienza cuando al ser recogidos se colocan en una maceta para que una vez listos pueda comenzar una reforestación masiva.

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A este último paso, explicó López, quien es beneficiario del programa Altépetl Bienestar, se pretende que acudan las personas que rentaron los árboles con la intención de que conozcan el último destino de estos; los cuales, luego de quitarles la maceta, se establecerán en el suelo para que la raíz comience a soltarse.

“La renta de árboles tiene como propósito que los ciudadanos tengan en su casa un pino y cuando acaben las fiestas decembrinas, se pueda regresar al bosque para brindar servicios ambientales”, explicó el responsable de la plantación.

Desde hace seis años que comenzó la iniciativa se propuso la meta de reforestar entre 2 mil y 3 mil árboles.

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La reforestación, agregó, se tiene contemplada para la época de lluvias, la época más húmeda del año, es decir, entre junio y agosto con la planta otorgada por el Gobierno capitalino.

Este año estiman que se darán entre 4 mil y 5 mil árboles, con lo que se pretende generar conciencia de “regresar a la naturaleza lo que es suyo”.