venta de autos
Foto: Freepik / La industria espera que las ventas crezcan 3.7% a un millón 126 mil 724 vehículos  

La industria automotriz en México prevé que los aumentos en producción y ventas de autos previstos para este año no alcanzarán los niveles registrados antes de la pandemia.

Para 2023 la producción de vehículos crecería 6.6%, peso la expectativa se encontraría por debajo de lo
observado en 2019, cuando se produjeron tres millones 811 mil 068 vehículos, de acuerdo con estimaciones de
la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

En tanto, la venta de automotores nuevos ascendería a un millón 126 mil 724 vehículos, superando en 3.7% la
cifra de 2022, según las proyecciones de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

Aun cuando se cumpliera el pronóstico para 2023, en comparación de 2019, cuando salieron en venta un millón 317 mil 931 vehículos, quedaría por debajo en 191 mil 207 unidades.

Las estimaciones en la producción y la venta descansan en las mejoras en el suministro de semiconductores y en la disponibilidad de vehículos en el mercado interno.

“El escenario que se prevé se mantengan altos niveles de inflación aunque menores a los registrados en 2022 y
en consecuencia la persistencia de las tasas de interés elevadas comparándolas con las que tuvimos la última
década nos genera una situación restrictiva en la que, si bien estaremos teniendo una expectativa de crecimiento, éste seguirá siendo inferior a las ventas de vehículos que tuvimos antes de la pandemia”, externó Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la AMDA.

En conferencia de prensa conjunta, los representantes de la industria automotriz coincidieron en que la
ampliación hasta el 31 de marzo del decreto de la regularización de vehículos usados de procedencia extranjera, mejor conocidos como autos “chocolate”, será uno de los principales retos para 2023.

“Nos preocupa en cuanto a que continúe prorrogando el programa de regularización de vehículos internados
ilegalmente al país que se ha venido prorrogando desde mediados del año pasado y ahora pues concluirá en
marzo de este año, esperamos que no se convierta en un programa permanente que continúe cada vez que se
acerca la terminación de la vigencia del mismo”, expresó Fausto Cuevas, director general de la AMIA.

Agregó que otro de los desafíos para la industria automotriz durante 2023 será el comportamiento de la economía en su conjunto.

“Esperamos que se reduzca el problema inflacionario, aunque no a la velocidad que quisiéramos para que esto
también permita que haya una reducción en las tasas de interés y fomente el crecimiento de las ventas al
mercado interno”, refirió.

El presidente ejecutivo de la AMDA también consideró importante reforzar la regulación en torno a los vehículos en circulación.

“Nosotros no desistimos de nuestro interés para que México cuente con un sistema universal de inspección
técnica-vehicular que incluya tanto a las condiciones físico-mercancías como las emisiones contaminantes”, manifestó.

Y es que, en noviembre, aún sin entrar en vigor, el Gobierno canceló la NOM-236, que establecía la inspección técnica de las condiciones físico-mecánicas de vehículos ligeros, una normativa que la industria apoyaba para combatir los riesgos en la seguridad vial y la obsolescencia del parque vehicular en circulación.

En tanto, Alberto Bustamante, director general de la Industria Nacional de Autopartes, consideró que otro de los desafíos se centra en brindar la certeza jurídica para las inversiones.

“Es muy importante tener políticas públicas que apoyen estas inversiones y les den esta certeza jurídica, no
solamente a las que están llegando y también a las que ya se están realizando”, consideró.

LEG