El programa de rehabilitación y modernización del Sistema Nacional de Refinación (SNR) y la adquisición de Deer Park van dando resultados, pues en menos de cuatro años, Petróleos Mexicanos (PEMEX) casi duplica la producción de gasolinas, diésel y turbosina.

Lo anterior se enmarca en el objetivo de rescatar a PEMEX y de alcanzar la soberanía energética; una de las grandes apuestas de este gobierno, si no es que la principal. Además del golpe de timón que dio la petrolera para lograrlo, también ha implicado una inversión importante.

Tan sólo para la rehabilitación de las seis refinerías de Salina Cruz, Minatitlán, Tula, Salamanca, Madero y Cadereyta, se han destinado cerca de 45 mil millones de pesos, la cual continuará hasta finalizar el sexenio, esto con el objetivo de que la petrolera mexicana produzca todos los combustibles que el país demanda.

Según los datos de la empresa del Estado, al cierre de 2018 el procesamiento de gasolinas, diésel y turbosina sumó 359 mil barriles diarios, mientras que al cierre del tercer trimestre PEMEX está produciendo 700 mil barriles diarios en promedio, esto 95% más. Además, al inicio del sexenio las refinerías operaban al 38% de su capacidad, hoy operan al 65 o 70%.

Si bien los trabajos de rehabilitación suman cuatro años, la adquisición de Deer Park vino a ser la cereza del pastel, pues su aportación ha sido clave, a menos de un año de su compra, aporta 254 mil barriles diarios en promedio de los combustibles mencionados, esto es 36% del total que se ha producido en el año.

En lo que se refiere al procesamiento de crudo, del cual además de los combustibles se derivan otros petrolíferos como gas licuado de petróleo, tan sólo al cierre del tercer trimestre del año, el SNR, incluyendo Deer Park, procesó mil 89 millones de barriles de crudo diarios, este es el mayor volumen de la última década.

La reconfiguración del Sistema Nacional de Refinación y la compra de Deer Park están fortaleciendo la plataforma procesadora de PEMEX. Sin embargo, aún no se producen todos los combustibles que abastezcan la demanda interna, el propio Octavio Romero Oropeza, director general de la petrolera, reiteró que 2024 será el año en el que alcancen ese objetivo. Pese a los resultados la meta sigue pareciendo lejana, ¿lo lograrán?

Es muy importante para la Dirección General y su equipo así como para el Gobierno Federal que Pemex mejore su producción diaria de crudo y su flujo operativo que ayude a ir cubriendo esa pérdida de capital contable que tiene, porque de lo contrario, esos esfuerzos cuestan mucho y el resultado será nulo, pues el Gobierno Federal tendrá que seguir afrontando todos los compromisos ante tenedores de deuda, proveedores, bancos, etc., que tenga la paraestatal, en un año complicado, donde el presupuesto 2023 refleja ingresos estimados de un crecimiento de la economía 2023 del orden del 3.0% anual vs un deterioro de la economía global en la que México puede ser defensivo pero le afectará en algo sin duda la condición económica en los Estados Unidos y el mundo.

Además, todo apunta a que los precios del petróleo en el 2023 seguirán dependiendo de una demanda global débil y podrían jugar en contra para sus resultados financieros, por lo que se debe seguir trabajando fuerte en mejorar su operación, aumentar la producción diaria de crudo, reducir costos y gastos sin duda.

Siguen bajando los precios del petróleo y la pregunta es, si los veremos en los 60 dólares o inclusive hasta los 50 dólares, que ya afectarían al presupuesto 2023.

   @1ahuerta