A partir de este martes, 300 elementos del Ejército y la Guardia Nacional fueron desplegados en Cintalapa, Arriaga y Jiquipilas, Chiapas, luego de los ataques armados del domingo y lunes, anunció la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
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El despliegue es resultado del Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018–2024 y del Gobierno federal y la Fuerza de Tarea Regional de la VII Región Militar.
A través de un comunicado, la dependencia a cargo de Luis Cresencio Sandoval, explicó que el objetivo de estas acciones es reforzar y fortalecer las actividades de las corporaciones de seguridad pública locales, ante la situación de violencia generada por parte de la delincuencia organizada.
“Se intensificará la coordinación con el Gobierno del estado y la Fiscalía General de la República (FGR), así como la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, para evitar actos delictivos en los citados municipios”, se lee en el documento.
Desde el domingo y hasta el lunes, presuntos integrantes del crimen organizado desataron una balacera en el municipio de Jiquipilas, para luego tomar las casetas donde se encuentra la rotonda de la “J”.
De acuerdo con medios locales, se trató de un enfrentamiento entre grupos contrarios del crimen organizado en una presunta disputa por la plaza, por ser la conexión hacia la zona costa, hacia Oaxaca y por ser un punto estratégico con el penal “El Amate”.
Tras el ataque, elementos de la Guardia Nacional lograron capturar a 15 sujetos en el puente Las Flores junto con un importante arsenal, exclusivo del Ejército, vehículos y varios cartuchos.
Asimismo, dejó un saldo de cuatro elementos militares fallecidos y de tres policías municipales en calidad de desaparecidos, informó El Sol de Chiapas.
A través de redes sociales circularon grabaciones en las que se alcanzan a escuchar las detonaciones de armas de fuego derivadas del conflicto entre supuestos sicarios.
Queman góndola y balean tráileres
Por: Quadratin
Este martes, desde el municipio de Colima, se reportaron en las inmediaciones de la mina de fierro de Piscila, varios tractocamiones mineros que fueron atacados con armas de alto poder por parte de civiles, quienes además quemaron una góndola de la empresa transportista Zapoltitecos.
Operadores de tractocamiones mencionaron que estos hechos violentos ocurrieron en una brecha de aproximadamente tres kilómetros, después de pasar el pueblo de Piscila, cerca de la mina donde se extrae mineral de fierro.
Ante lo sucedido, autoridades gubernamentales acudieron al lugar, además de los bomberos de la capital que apagaron la unidad.
LEG