El Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) no fue el único proyecto transexenal que el Gobierno de la autoproclamada cuarto transformación decidió cancelar.
La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador heredó varios planes iniciados con Enrique Peña Nieto, como las Zonas Económicas Especiales o la Red Troncal de Internet, los cuales ya no continuaron y equivalen a una inversión superior a los 115 mil millones de pesos.
De acuerdo con una revisión de este diario, entre los proyectos transexenales más importantes está el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), el cual fue cancelado de manera definitiva en 2019.
Sin embargo, en su construcción –según un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF)– se habían invertido 113 mil millones de pesos, entre la construcción e inversiones que tuvieron que ser recuperadas.
El aeropuerto de Texcoco se proyectaba como la obra insignia del Gobierno de Peña Nieto, pero a final de su sexenio sólo acumuló un avance de 32% en su construcción.
Entre los trabajos que se desarrollaban estaba el edificio terminal de pasajeros, losa del centro de transporte terrestre, pista 2 y calles de rodaje, pista 3 y calles de rodaje, nivelación y limpieza de la pista 6, red de distribución eléctrica, subestación eléctrica y torre de control de tráfico aéreo.
Por su parte, en 2018, el exsecretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriu, informó que el NAIM solo tendría 40 mil millones de pérdidas, debido a gastos no recuperables por avance de la obra y contratos pagados.
DESARROLLO DEL SURESTE
Otro de los proyectos cancelados en el actual sexenio fueron las Zonas Económicas Especiales, con lo que se esperaba detonar el desarrollo económico del sureste y en las que se invirtieron al menos 2 mil millones de pesos.
En 2016, el expresidente Peña Nieto dijo que dichas zonas se instalarían Michoacán, Guerrero, Veracruz, Oaxaca y Chiapas, un corredor al que llegarían empresas internacionales.
“Estamos conscientes de que esta transformación no será fácil, ni tampoco rápida […] estamos sembrando, precisamente, sobre un terreno fértil; estamos sembrando un modelo de desarrollo donde más se necesita y donde hoy más se demanda”, dijo el exmandatario priista sobre el proyecto de más de dos mil millones de pesos que fue cancelado.
También en el año 2019, se canceló la megalicitación de la Red Troncal de Internet, con la que se preveía llevar red de datos a todas las comunidades del país, aunque esto no representó ningún costo.
PERDIDOS EN EL CAMINO
Otro de los proyectos heredados por Peña Nieto es la ampliación de la línea A del Metro, de la estación La Paz a Chalco. En enero de 2019, en un acto político en el Estado de México, el presidente López Obrador prometió que esa obra tendría continuidad.
Sin embargo, ese proyecto ya no obtuvo recursos en 2021 y 2022; en su lugar, se propuso una línea de trolebús con un recorrido similar, la cual costará 18 mil millones de pesos.
A su vez, la ampliación de la Línea 12 y su conexión con la estación Observatorio sería otro de los proyectos heredados, el cual se pretendía inaugurar en 2023; y hasta 2019 tenía dos mil millones de presupuesto, pero las obras se frenaron con el desplome de un tramo de la línea dorada en mayo de 2021.
LLEGARON A TÉRMINO
Uno de los proyectos que sí continuó el Gobierno actual es la construcción del tren México-Toluca, sin embargo, en los cuatro años que lleva la administración no se ha podido concluir la obra, y acumula 159% de sobrecosto, pues en 2014 cuando comenzó a construirse se calculaban 38 mil millones de pesos, pero el valor se elevó a 100 mil millones de pesos.
De las obras heredadas, también ya se concluyó la ampliación del tren eléctrico de Guadalajara y en diciembre de 2019, el presidente López Obrador inauguró el Túnel Emisor Oriente (TEO), una obra hidráulica que comenzó en el sexenio del panista Felipe Calderón.
LEG