El rector indicó que “la Panamericana se ha propuesto salir al encuentro de los grandes retos globales"
Foto: Facebook/@UPinstitucional | El rector indicó que “la Panamericana se ha propuesto salir al encuentro de los grandes retos globales"  

La Universidad Panamericana regresó a la modalidad presencial luego de dos años de estar en clases de manera virtual.

Durante la Ceremonia de Apertura de Cursos 2022, el rector de esta casa de estudios, Santiago García Álvarez, indicó que “la Panamericana se ha propuesto salir al encuentro de los grandes retos globales, conciliando la Identidad Cristiana con la Innovación, importante para dar respuesta a las necesidades actuales de México y el mundo”.

En su mensaje de bienvenida a los estudiantes, añadió que “la universidad no está llamada a ser una herramienta política más para el logro de determinadas causas, la misión prioritaria es la generación del conocimiento y la docencia de alto nivel, la formación de personas, y también el diálogo plural constructivo, a través del cual se busque la verdad para propiciar una cultura de crecimiento, por ello, estamos convencidos, de que existe un progreso más allá de lo material, en ese sentido, nos diferenciamos de modo sustantivo con otras propuestas educativas, dado que hemos puesto consistentemente a la persona en el centro”.

Ante invitados como Fernanda Llergo Bay, rectora General del Sistema de la Universidad Panamericana; Héctor Zagal Arrequín, filósofo y profesor investigador, así como alumnos y colaboradores, el rector enfatizó que apostarán por “educar personas que busquen la verdad y se comprometan con ella, promoviendo el humanismo cristiano que contribuya a la construcción de un mundo mejor”.

En tanto, Zagal Arrequín resaltó la importancia del cristianismo en la educación y dijo que éste “busca conseguir un mundo más justo, donde no se descarte al anciano, al enfermo, al migrante, al pobre. Por tanto, una universidad de inspiración cristiana debe preocuparse por propiciar una sociedad más equitativa”.

Mientras que Llergo Bay comentó: “Este es un período verdaderamente único, pues en esta etapa (de su vida universitaria) gestarán la transformación más grande y comprimida de la vida. Serán cuatro o cinco años de intenso crecimiento personal y académico inédito e irrepetible, en el que cimentarán las bases de quiénes son y de sus proyectos de vida”.

AR