ropa de paca
Foto: Gibrán Villarreal / ¡Llévele, llévele! Cerca del Metro Santa Martha, se puede encontrar un tianguis muy socorrido para quienes buscan ropa de paca  

En tianguis de la Ciudad de México es común encontrar grandes puestos llenos de prendas sueltas, mezcladas y de segunda mano, con precios que pueden ir desde los cinco pesos. Se trata de la ropa de paca, que para muchos capitalinos representa un ahorro monetario y una forma de cuidar el medio ambiente… Pero también puede ser un riesgo para la salud.

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Aylin Vázquez, infectóloga de la UNAM, indicó que no es recomendable comprar ropa de paca (que comúnmente proviene de lotes en Estados Unidos), ya que representa un riesgo alto para la salud, pues podría contener miles de químicos y bacterias que generan enfermedades.

“Pueden llegar a contener piojos, que es lo más común, pero también nos podemos encontrar con ácaros, garrapatas, chinches, escabiosis, tiña… que causan graves laceraciones en la piel y a nivel organismo”.

Entre las infecciones más comunes al comprar ropa de paca se encuentra la sarna, como comúnmente se conoce; producida por los ácaros, provoca una intensa comezón e irritación en la piel, además de ser sumamente contagiosa.

“La escabiosis (o sarna) es una enfermedad cutánea causada por ácaros que lleva a un fuerte sarpullido y lesiones sobre la piel, frecuente en los pliegues del abdomen, muñecas, codos o alrededor de los genitales”, explicó Vázquez.

Por supuesto, algunos capitalinos son conscientes de los riesgos y tratan de minimizarlos: “No compro mucho, pero cuando se da la ocasión la meto a la lavadora y la lavo dos veces para quitarle toda la mugre, porque tampoco sé de dónde viene y ya después me la pongo”, explicó doña Refugio.

Otro caso es Alexa, una estudiante universitaria a la que le encanta la ropa vintage y acude en busca de tesoros que no encuentra en tiendas: “es una forma de cuidar el planeta, al no seguir con la cadena de producción, y así darle una segunda oportunidad a la ropa; además es muy barata y luego encuentras cosas muy buenas que en centros comerciales son caras”.

Además, la joven explica que busca ropa que coincida con el espíritu ochentero de la serie Stranger Things, uno de sus programas favoritos.

Para la infectóloga Vázquez lo mejor es no comprar, pero en caso de hacerlo es necesario tomar las medidas adecuadas.

“Todo mundo se va con la creencia de lavarla muchas veces, o ponerla a hervir a 40°, pero todo esto es mentira, por muchas veces que laves o las pongas a hervir… Tratándose de suéteres, playeras, pantalones, lo más ‘correcto’ sería meterlos en cloro o en algún desinfectante y remojarlas durante algunos minutos”.

FRASE

“Cuando llego a mi casa la dejo remojando en cloro -si los colores lo permiten- o en fabuloso, después la tallo en el lavabo para quitar pequeñas manchas y al final la pongo en la lavadora; ya hasta que está seca me la pruebo”
Alexa
Compradora

Especialidad: Restauración y cacería de ropa

Por: Arturo Rivera

Hace unos años, tres hermanas decidieron emprender, siendo en la ropa de paca y bazares donde encontraron un modelo de negocio.

Conocedoras del arte del coser gracias a su abuela materna, Itzel, Sofía y Ana salen en busca de ropa vintage para nutrir su bazar de venta por redes sociales como Instagram: Limonero Amarillo.

“A primera vista vemos si la prenda es de nuestro gusto, después empezamos a revisar si la prenda tiene daños o manchas, vemos que tan factible es su reparación”, explica Itzel, la hermana mayor.

Por supuesto, saben de los riesgos de la ropa de segunda mano, por lo que antes de restaurarla y, ofertarla u enviarla a sus clientes, tienen su propio protocolo sanitario.

“Cada prenda es lavada, desinfectada y planchada, para posteriormente revisar cualquier desperfecto que pueda presentar y repararlo. Desde poner botones hasta repasar todas las costuras, para que su vida útil se incremente”.

Ella explica que su negocio no solo ha resultado un buen emprendimiento para ellas, sino que también ayuda a la ecología: “la tendencia del fast fashion es usar la ropa unas cuantas veces y desecharla, es un importante paso para ser ambientalmente responsable. Recordemos que los deshechos textiles es una de las principales formas de contaminación en el mundo”.

 

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