clan del golfo
Foto: AFP / El Clan trafica cocaína a 28 países en cuatro continentes. Expertos ven lejana la posibilidad de un sometimiento, a falta de un incentivo suficiente para las células del narcotráfico  

Dos agentes de la policía de Colombia fueron emboscados en municipios del noroeste del territorio, sumándose a la veintena de efectivos que han muerto a manos del Clan del Golfo que, tras la extradición su jefe, el capo Dairo Antonio Usuga -alias “Otoniel”-, ha decidido replicar un sistema de recompensas por cada policía abatido como en su momento lo hiciera el narcotraficante Pablo Escobar.

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El lunes fallecieron Luisa Zuleta, una agente que había sido atacada por pistoleros la noche del sábado mientras patrullaba en el municipio de Yarumal, y Diego Ruiz, quien también fue emboscado por sicarios en en el municipio de Sampués.

Según la Policía, el Clan ofrece entre mil y 5 mil dólares por efectivo muerto, al estilo del difunto barón de la cocaína, Pablo Escobar, en los años noventa, cuando lanzó el llamado “plan pistola” en su guerra abierta contra el Estado.

En lo que va del año han caído 25 efectivos, 12 de ellos este mes; otros 60 han resultado heridos en decenas de ataques a tiros o con explosivos en las 12 demarcaciones donde opera la organización.

Cuando las autoridades capturaron a Otoniel en octubre pasado, el presidente derechista Iván Duque se anticipó a declarar el fin del Clan, sin embargo, la banda demostró que estaba más activa que nunca.

De acuerdo con estimaciones independientes, el grupo podría contar con hasta 3 mil miembros activos, entre combatientes y colaboradores.

Los ataques se han intensificado antes del 7 de agosto, cuando asumirá el presidente electo, el izquierdista Gustavo Petro, quien planteó “negociaciones jurídicas” para que los ejércitos del narcotráfico se sometan a cambio de beneficios penales.

Honduras extradita a lideresa del narcotráfico

Honduras extraditó ayer a Herlinda Bobadilla, de 61 años, lideresa de un clan de presuntos narcotraficantes, que será sometida a juicio en una corte de Virginia.

La matrona del clan familiar Montes Bobadilla fue capturada, junto a otras tres personas, el 15 de mayo en una montaña de Colón, al noreste del territorio, en medio de un tiroteo.

Los cargos que se le imputan son “conspiración para distribuir cinco kilogramos o más de una mezcla de sustancias que contiene una cantidad detectable de cocaína, con la intención y sabiendo que dicha sustancia sería importada ilegalmente a los Estados Unidos”, según anunció el director de las Fuerzas Especiales de Honduras, comisionado Miguel Pérez, al leer el acta.

Estados Unidos reclama en extradición a los miembros del clan familiar y ofreció recompensas de 5 millones de dólares por cada uno. Se les acusa de abastecer drogas y blanquear ganancias del narcotráfico a través de América Central, Colombia, México y Estados Unidos, según Washington.

 

LEG