El desplazamiento forzado en México no es un fenómeno que surja a partir de la guerra contra el narcotráfico, del ex presidente Felipe Calderón, en donde el desplazamiento se asoció con los fenómenos de violencia en el país, sino que inició muchas décadas atrás ante la desigualdad y la pobreza, reconoció el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas.
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“La causa del problema y uno de los más importantes es el derivado de la desigualdad porque sigue siendo la pobreza, la marginación la principal causa del desplazamiento forzado interno de nuestro país”, declaró el subsecretario.
Dijo que, independientemente de las acciones que en materia de procuración de justicia y de garantía de seguridad que tienen que hacerse en muchas áreas del territorio nacional, es necesario encarar los problemas de reconstrucción del tejido social, de restitución de derechos donde fueron violentadas comunidades o personas para enfrentar el origen.
Y reconoció que en muchos de estos lugares, existe “lamentablemente la presencia de grupos delictivos, en muchos casos no solamente han desplazado a la propia autoridad, sino que imponen reglas en la autoridad hasta en la propia elección de quienes son los gobernantes en los municipios o los órganos de representación del Estado mexicano”.
Encinas Rodríguez, destacó que el fenómeno de desplazamiento forzado es multifactorial “que lo mismo lo reconocemos como un fenómeno de violencia e inseguridad que de infraestructura”.
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Entre los principales problemas de desplazamiento nombró, además de la marginación y pobreza, las disputas y los conflictos agrarios, los conflictos religiosos en las zonas indígenas en las disputas de territorio por recursos naturales, como el agua, los fenómenos ligados a desastres naturales o el cambio climático, “donde lamentablemente la respuesta del Estado ha sido insuficiente y se requiere de una acción enérgica y puntual para encarar este fenómeno”.
CSAS