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Foto: Pixabay / “Si no podemos, por lo menos, crecer al promedio histórico que es el 2% anual, pues vamos a ver presiones para una posible baja de calificaciones, pero estamos hablando en mediano plazo, tres, cuatro, cinco años”, apuntó Luis Gonzali  

La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador todavía alcanzaría a entregar hacia 2024 el país con una calificación crediticia en grado de inversión; sin embargo, se requiere que el crecimiento de la economía mexicana se mantenga en el promedio histórico para mantener el nivel en el mediano plazo, advirtió el equipo de inversiones de Franklin Templeton México.

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“Si no podemos, por lo menos, crecer al promedio histórico que es el 2% anual, pues vamos a ver presiones para una posible baja de calificaciones, pero estamos hablando en mediano plazo, tres, cuatro, cinco años”, apuntó Luis Gonzali, codirector de Inversiones del operador de fondos de inversión.

“Hoy en el corto plazo, creemos que la administración actual va a entregar el país, con menor calificación crediticia de lo que lo recibió, lo cual es relativamente normal porque prácticamente todos los países debido a la pandemia se les bajó la calificación, pero todavía la administración actual va a entregar el país con calificaciones de grado de inversión”, añadió.

Dijo que la expectativa en torno a que el país mantendrá el grado de inversión en todas las calificadoras hasta 2024 se basa en que las tres agencias más importantes mantienen sus perspectivas en “estable”.

Apenas la semana pasada, dos de las principales agencias calificadoras ajustaron la nota soberana para México. En ambas, la calidad crediticia se mantuvo en una escala de grado medio inferior, considerada todavía como adecuada, pero con ciertas características especulativas.

Standard & Poor’s (S&P) ratificó la calificación crediticia de México en BBB, pero mejoró la perspectiva de negativa a estable, con la expectativa de que el Gobierno federal mantenga un buen manejo fiscal y monetario hasta el final del sexenio.

Por su parte, Moody’s redujo la nota soberana para México, pasando de Baa1 (BBB+ en escala ajustada) a Baa2 (BBB), pero ajustó su perspectiva de negativa estable. El más reciente ajuste, según la calificadora, fue resultado de que se espera que la actividad económica se mantenga afectada por débiles perspectivas de inversión y “rigideces estructurales”, que impedirían revertir el impacto de la pandemia.

En tanto, desde 2020 Fitch Ratings mantiene la calificación en BBB con perspectiva estable.

Al presentar el panorama económico para México, el equipo de inversiones de Franklin Templeton México refirió que aunque la economía mexicana se ha mostrado con cierta resiliencia pese a las condiciones globales adversas y a los pronósticos que estimaban un comportamiento inferior, aún se sigue manteniendo por debajo del promedio histórico que es de 2%, con proyecciones de recuperación hasta mediados de 2023.

LEG