Los recientes escándalos del todavía presidente del PRI, Alejandro Moreno, provocaron que las dirigencias del PAN y el PRD evalúen la conveniencia de mantener viva la alianza política.

Moreno ha tratado de pasar por víctima de un complot, pero los audios que se han hecho públicos recientemente dejan serias dudas -por lo menos-, de sus reales intereses políticos.
Hace unos días, el senador Damián Zepeda, hizo un llamado público para que su partido no vuelva a competir en alianza con el PRI al que consideró un lastre.

En todo caso, dijo, el PAN debería aliarse con Movimiento Ciudadano, con cuyas metas parece coincidir, al menos en las declaraciones.

Efectivamente, el dirigente tricolor se ha convertido en un lastre para su propio partido.
Como gobernador de Campeche se le reconoce un buen trabajo; ahí está la obra pública desarrollada en los cuatro años en los que gobernó la entidad.

Pero como presidente del PRI ha sido una desgracia.

Sus números lo dicen todo.

“Alito’’ rindió protesta como presidente del PRI el 18 de agosto de 2019.

El tricolor gobernaba entonces 12 entidades federativas: Sonora, Sinaloa, Coahuila, San Luis, Campeche, Oaxaca, Hidalgo, estado de México, Colima, Guerrero, Zacatecas y Tlaxcala.
Hoy gobierna sólo 4 entidades; Coahuila, Oaxaca, estado de México e Hidalgo.

Oaxaca la tiene perdida y en Hidalgo solo un milagro evitaría que pasará a manos de Morena.

El año próximo se elige gobernador en Coahuila y el Estado de México; el primero es el único, de acuerdo con las encuestas recientes, que tiene seguro el tricolor.

En las elecciones intermedias de 2021, el PRI perdió 8 de las 12 gubernaturas que tenía en agosto de 2019 y solo ganó 31 de 300 distritos federales electorales.

Si la permanencia en el cargo dependiera de los resultados, hace mucho que Moreno tendría que haber dejado al PRI o lo que queda del partido.

Pero como ha impuesto a incondicionales acríticos -salvo algunas excepciones- en el Comité Nacional y ha repartido las candidaturas entre cuates, sigue en el cargo.

Puede quedarse hasta 2024 e incluso intentar ser el candidato presidencial del tricolor, pero el riesgo que van a enfrentar los priistas de a pie, es que el partido pase del tercer lugar en el que se encuentra al cuarto o quinto, rebasado por el MC y hasta el propio Verde Ecologista.

Solo la ingenuidad de Marko Cortés y los intereses de Jesús Zambrano podrían mantener al socio incómodo como parte de un proyecto para vencer a Morena.

No es por ahí.

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Contrario a lo que uno esperaría, luego del asesinato de 19 niños y 2 adultos en una escuela de Texas, las acciones de los principales fabricantes de armas en Estados Unidos tuvieron un repunte alto.

Las acciones de Smith & Wesson Brands ganaron 9%; las de Vista Outdoor ganaron 6.7% y las de Sturm, Ruger & Company, 3.4%, de acuerdo con los mercados financieros estadounidenses.

La explicación de los expertos es que el valor de las acciones de estas empresas aumentó debido a que la población, lejos de favorecer el desarme, considera que el Gobierno impondrá restricciones a la compra de armas -prohibirlas no está en el escenario- y ello elevó la demanda.

Es decir, como si de leche se tratara, ante una posible escasez los estadounidenses decidieron -o lo harán en días- comprar armas ahora que todavía se puede con todas las facilidades que el sistema permite.

No importa si mañana o pasado ocurre otra masacre con más inocentes muertos.

No han aprendido de experiencias pasadas.

LEG