SRI LANKA
Foto: AFP / Los incidentes llevaron a la dimisión del primer ministro, pero eso no sirvió para contener a los manifestantes, que marcharon a su residencia oficial  

“Se ordenó a las fuerzas de seguridad que disparen sin aviso previo contra cualquiera que dañe bienes públicos o atente contra la vida”… fue el mensaje ayer del ministerio de Defensa de Sri Lanka en el marco de la grave crisis económica y protestas que vive el país.

Las manifestaciones incluso propiciaron la dimisión del primer ministro, Mahinda Rajapaksa, pero su salida no calmó los ánimos de la encendida población.

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La orden llegó después de que el gobierno desplegara decenas de miles de militares en la capital, Colombo, y en otras ciudades, para aplicar el toque de queda que se había decretado.

Desde hace meses, la población padece una grave escasez de alimentos, combustible y medicamentos y culpa al presidente Gotabaya Rajapaksa, quien otorgó poderes especiales a los militares ante la escalada de las protestas que reclamaban la renuncia de los dos hermanos en medio de la peor crisis económica de esta isla, situada frente a la costa meridional de India.

Tropas fuertemente armadas tuvieron que acudir al rescate, porque los manifestantes habían flanqueado el acceso principal de la residencia de Rajapaksa en Colombo.

Según la policía, ocho personas, incluyendo dos de sus efectivos, murieron. Por su parte, el principal hospital de la capital dio cuenta de haber atendido a 219 heridos.

Sri Lanka, una isla de 22 millones de habitantes, se endeudó de forma masiva con proyectos como un flamante aeropuerto internacional sin tráfico, un centro de conferencias inactivo, y un puerto cedido a una empresa china, para superar años de déficit presupuestario y comercial… y que como resultado agravaron la deuda exterior del país, valuada en 51 millones de dólares, y cuyo principal prestamista es China.

En otras partes del país, bajo toque de queda y en estado de emergencia desde el viernes, los manifestantes quemaron decenas de casas de personas fieles a los Rajapaksa.

CON INFORMACIÓN DE AGENCIAS

 

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