INFLACIÓN
Foto: AFP / Se trata de la primera alza de tasa de la Fed desde diciembre de 2018  

La Reserva Federal (Fed) subió su tasa de referencia por primera vez en más de tres años para tratar de contener una inflación alta, y que se prevé empeore por el efecto de la invasión rusa a Ucrania.

El banco central aumentó en un cuarto de punto porcentual su tasa para llevarla a un rango de 0.25-0.50%, de cara a una inflación en su máximo nivel en 40 años y que podría seguir aumentando, según sus pronósticos.

La situación en Ucrania “podría crear una presión adicional al alza sobre la inflación y pesar sobre la actividad económica”, dijo la Fed en su anuncio de política monetaria.

Pronosticó alzas adicionales a su instrumento este año, y redujo además su estimado de crecimiento de la economía estadounidense en 2022 a 2.8%, desde el 4% que previó en diciembre.

Dio cuenta de una “elevada” inflación que se explica por “desequilibrios de oferta y demanda relacionados con la pandemia, altos precios de la energía y presiones generalizadas sobre los precios”, por lo que nuevos incrementos a su tasa serán “apropiados”.

La entidad había recortado su tasa a cero en marzo de 2020 para sostener la economía, el consumo y la inversión, frente al Covid-19. La de ayer fue la primera subida de tasa desde diciembre de 2018.

Inflación contra crecimiento 

El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha señalado que se buscará controlar la inflación, sin afectar el crecimiento económico. El miércoles, Powell declaró que tomará “más tiempo” de lo previsto llevar la inflación al objetivo de 2%, pero sostuvo que el crecimiento sigue sólido y no vio riesgo de recesión.

La entidad previó una inflación más alta en 2022 al subir su cálculo a 4.3%, desde el 2.6% previsto en diciembre. Para 2023 elevó su estimado a 2.7%, desde el 2.3% previo, y para 2024 subió su pronóstico a 2.3%, desde el 2.1% anterior.

“La inflación tardará probablemente más tiempo de lo previsto en volver a nuestro objetivo de estabilidad de precios”, sostuvo Powell.

El mercado espera en total siete alzas este año, para llevar la tasa a 1.75%, asumiendo incrementos de un cuarto de punto en cada reunión de política monetaria de la entidad.

Subir las tasas de interés lleva a la banca comercial a proponer tasas más elevadas a sus clientes para tomar créditos para compra de vivienda, autos, electrodomésticos, o inversiones para las empresas. Esta medida desincentiva el consumo y alivia la presión sobre los precios, en un contexto de problemas en las cadenas de suministro y altos precios del petróleo y alimentos por la guerra en Ucrania.

La economía de Estados Unidos creció 5.7%, el mayor avance registrado desde 1984, y se produjo tras una contracción de 3.5% en 2020, la mayor caída desde 1946, a causa de la crisis provocada por el Covid-19.

La bolsa de Nueva York terminó en fuerte alza tras incorporar rápidamente la decisión de la Fed, e impulsada por una baja del petróleo y expectativas de avances entre Rusia y Ucrania.

El turno de México

El 24 de marzo Banxico hará su anuncio de política monetaria en un contexto también de alta inflación, pero con bajo crecimiento.

La inflación en febrero alcanzó 7.28% anual, la tasa más alta para un segundo mes del año desde 2000, por lo que el mercado prevé que la entidad gobernada por Victoria Rodríguez eleve de nuevo su instrumento, que actualmente está en 6%. Desde junio pasado Banxico ha elevado su tasa de manera consecutiva.

La economía mexicana repuntó 5% en 2021 tras haberse desplomado 8.4% en 2020. Sin embargo, el PIB tuvo un nulo crecimiento en el último trimestre del año pasado. El banco central y otras instituciones han reducido sus expectativas de expansión para la economía en 2022 en vista de la debilidad registrada al cierre del año pasado.

Con información de AFP

 

 

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