Los préstamos personales son una de las formas de financiamiento más importante para las familias, precedida únicamente por las tarjetas de crédito departamentales y las bancarias.

Actualmente, 39.4 millones de mexicanos utilizan algún tipo de producto financiero, entre ellos préstamos personales. De estos, 19.3 millones han solicitado un crédito formal, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional para la Protección y la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF).

¿Qué es un préstamo personal?

Se trata de un crédito que un prestamista, como una entidad bancaria, otorga a una persona; a esta última se la conoce como prestatario. A su vez, la cantidad de dinero solicitada, más los intereses establecidos en el acuerdo, deben devolverse en un plazo de tiempo determinado. Existen dos tipos:

  • Sin garantía: no requiere de ninguna garantía. Cabe destacar que debido a que implica mayores riesgos para el prestamista, puede tener tasas de interés más altas.

Sin embargo, los préstamos personales son una opción muy conveniente para obtener créditos más rápidos y para quienes no tienen un bien que dejar como garantía o prefieren no hacerlo.

  • Con garantía: requiere que el prestatario ofrezca una garantía para asegurar el pago del préstamo. Esta puede ser la casa, auto o algún bien de valor.

En caso de no honrar el compromiso de pago, el prestamista puede quedarse con la garantía para cubrir parte del préstamo o su totalidad.

¿Cuándo es ideal pedir préstamos personales?

En algún momento de la vida, casi todas las personas hacen uso de un instrumento de crédito. El objetivo de este es ayudar con el financiamiento de alguna operación, sea una compra o el pago de una deuda o gasto. Los préstamos personales, en concreto, pueden utilizarse para varios fines.

Cubrir gastos inesperados

Aunque tengas una planificación de tus finanzas, en ciertos momentos podrías tener que cubrir un gasto no previsto. Ante esta necesidad, puedes solicitar en el banco un préstamo.

Preservar reservas en efectivo

A veces es posible obtener mejores precios o beneficios si se solicita un préstamo en lugar de abonar un artículo al contado. Si es tu caso, puedes aprovechar esta ventaja financiera y pagar el crédito en el futuro cercano. Para esto, es importante que te asegures que la entidad prestamista no tiene penalidades por pagos anticipados.

Consolidar deudas

Este tipo de financiación permite combinar varias deudas en una sola. De esta manera, no tendrás que estar al pendiente de pagar a diferentes prestamistas. Además, podrías reducir la cantidad de intereses a abonar.

Financiar una compra grande

Puede ser, por ejemplo, para adquirir un terreno, vehículo o joyas. También para remodelar, ampliar o realizar un mantenimiento de la casa. Inclusive, este tipo de crédito puede ser útil para reparar un auto o incluso para financiar unas vacaciones familiares.

3 recomendaciones al momento de pedir un préstamo personal

Esta clase de producto financiero puede beneficiarte de muchas formas. Antes de solicitarlo, considera lo siguiente:

  1. Establece un propósito para el financiamiento

Si solicitas un préstamo personal, debe ser con un objetivo razonable en mente.

Es recomendable que desde el principio tengas bien claro lo que harás con él para pedir justo la cantidad que necesitas para tu propósito. De esta forma, evitarás endeudarte de más.

  1. Solicita un monto ajustado a tu capacidad de pago

Más allá del objetivo que tengas, pide solo la cantidad de dinero que puedes pagar.

¿Por qué? Si es un monto demasiado elevado y tienes problemas para cubrirlo, te podrías retrasar en tus cuotas. Esto será contraproducente por varias razones: los intereses tienden a subir y tu historial crediticio puede verse afectado.

  1. Devuélvelo lo antes posible

La entidad prestamista establecerá un tiempo específico para el pago. Podría ser, por ejemplo, 12, 18 o 24 meses. Si está en tus posibilidades, intenta devolver el dinero en el menor tiempo posible.

Para eso, es esencial elegir un servicio que admita la liquidación anticipada sin penalización. De esta manera podrás seguir aprovechando de este instrumento crediticio en otra oportunidad.

Aplicar para préstamos personales suele ser un proceso sencillo que no necesita demasiados requisitos. Elige el producto financiero adecuado y alcanza la seguridad económica necesaria.