Los hogares del mundo experimentaron cambios en sus rutinas a raíz de la pandemia por el Covid-19, uno de ellos fue la adaptación de espacios en el hogar para estudiar y/o trabajar desde casa, lo que requirió abrir la cartera y capacitación.
Yiz Beltrán y su familia tuvieron que adecuar la planta baja de su vivienda con muebles y sillas para hacer home office y crear dos minioficinas.
Las personas que se quedaron en casa destinaron hasta 10 mil pesos para hacer limpiezas y remodelaciones, según cálculos del presidente del Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio, Geraldo Cleto López.
“Los que tenían un poco de ahorro o aquellos que tenían su ingreso por quincena asegurado, invirtieron entre 3 y 10 mil pesos para hacer algún arreglo o remodelación”, afirmó.
Consideró que la mayoría se dedicó a pintar fachadas e interiores de sus hogares, para lo cual fue necesario resanar paredes, y que hubo quienes ampliaron o remodelaron alguna habitación para trabajar, o para que sus hijos pudieran tomar clases.
Agregó que aunque las ventas de artículos relacionados con el hogar en negocios pequeños no fueron sorprendentes, hubo algunos que lograron facturar entre 20 y 25 mil pesos a la semana gracias, en buena medida, a las operaciones vía redes sociales.
Patricia Peñaflor, estudiante de 23 años, primero compró un escritorio para las clases en línea, “de ese fueron como mil pesos, luego seguimos mi mamá y yo con más cambios y compramos un sofá cama”.
Al no gastar en transporte para desplazarse a centros de trabajo, hubo familias que pudieron ahorrar para comprar bienes que ya necesitaban renovar.
“Compramos colchones nuevos y mi hermana quiso tener su propio lugar de trabajo, así que le pedimos a una tía que nos vendiera un escritorio que no utilizaba”, dijo Andrea López, matemática de 24 años.
Un hogar urbano destina en promedio 3 mil 804 pesos trimestrales al cuidado de la vivienda, esto es el 6.5% del gasto total del hogar, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingreso y Gastos del Hogar 2020 del Inegi.
Crece demanda de cursos en línea
Hubo quienes se acercaron a cursos en línea o plataformas como Pinterest para inspirarse y realizar cambios en sus casas.
Alejandra, una contadora de 27 años, redecoró la casa que compró junto con su prometido, y se basó mucho en ideas de Pinterest y cuentas Do it yourself de Instagram.
“Además busco videos en YouTube de materiales y herramientas que voy a necesitar para hacer todo nosotros”, aseguró.
El Country Manager de la plataforma Domestika, César Suárez, dijo a 24 Horas que creció la demanda de cursos en línea sobre ilustración, diseño interior, arquitectura y diseño de muebles.
“Durante la pandemia todos quisimos mejorar nuestra casa, mejorar el espacio donde vivimos, tener mejores muebles”, expresó.
“La pandemia sin duda fue un acelerador para el crecimiento de la plataforma. Todos nos encerramos en la casa, buscamos nuevos hobbies, entre ellos los que buscaban aprender algo a nivel creativo”, agregó.
LEG