Foto: Josué Pérez / Los datos indican que los pagos de la deuda no han descendido desde el sexenio de Felipe Calderón, sino que muestran una tendencia al alza  

Los pagos de la deuda neta del Gobierno federal, incluida externa e interna, en 2021 incrementaron 84 mil 570 millones de pesos; es decir, 19.7%, respecto a lo que se destinó en 2018, último año de Gobierno de Enrique Peña Nieto.

Para 2018 se pagaban 428 mil 929 millones de pesos, cifras que creció a 513 mil 499 al corte de diciembre pasado, según los informes trimestrales entregados al Congreso por la Secretaría de Hacienda.

El panorama para 2022 es que se destinen 580 mil 638 millones de pesos al pago de deuda neta.

Los datos indican que los pagos de la deuda no han descendido desde el sexenio de Felipe Calderón, sino que muestran una tendencia al alza.

De acuerdo con los informes de Hacienda, en 2012 se destinaron 243 mil 614 millones de pesos para los préstamos; en 2018, último de Peña Nieto, 428 mil 929 millones y en 2021, tercer año de López Obrador, 513 mil 499 millones de pesos.

Respecto a la prospectiva de pago de este año, superior a los 580 mil millones, el Gobierno federal señala que el objetivo de ese monto es “continuar con el manejo responsable y transparente de los pasivos públicos, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad en el mediano y largo plazo, manteniéndola en una senda estable y descendente con respecto al Producto Interno Bruto (PIB)”.

Según el Plan Anual de Financiamiento de la Deuda, los recursos de 2022 tendrán que “cubrir las necesidades de financiamiento del Gobierno federal, a un nivel de costo y riesgo adecuado, dadas las características de las finanzas públicas del país y las condiciones de mercado prevalecientes”.

Otro de los propósitos es “mejorar el perfil de vencimientos y sus características de costo y riesgo, así como optimizar la gestión financiera y de riesgos, eficientando el uso de activos y pasivos”.

Sobre la contratación de deuda externa para este año, el documento indica que solo será “complementaria, siempre que se puedan alcanzar condiciones de financiamiento favorables en términos de costo y plazo. La estrategia será flexible, de tal forma que le permita al Gobierno federal adaptarse a escenarios macroeconómicos adversos, buscando garantizar la solidez de las finanzas públicas del país”.

En su diagnóstico, la administración de López Obrador considera que, a pesar del impacto económico por la epidemia de Covid-19 y las presiones inflacionarias, en 2021 “la economía mexicana continuó con una recuperación constante e impulsada por un manejo responsable de las finanzas públicas, el proceso de vacunación y una gestión eficiente de la deuda”.

24 HORAS publicó que durante los tres primeros años de Gobierno de López Obrador, la deuda neta del país, incluyendo interna y externa, aumentó 28.5% respecto a la heredada por Peña Nieto.

En 2018, el Gobierno anterior dejó un saldo de 8 billones de pesos de deuda y, al corte de diciembre de 2021, el total es de 10.3 billones de pesos. El incremento de 2.3 billones de pesos fue mayor al registrado en el mismo lapso del sexenio anterior, cuando creció 1.8 billones de pesos entre 2012 y 2015.

Y reforma energética arriesga política fiscal

Por: Jorge X. López

La iniciativa de reforma energética propuesta por el jefe del Ejecutivo presenta riesgos para la política fiscal porque podría incrementar las necesidades de financiamiento del sector público y con ellos su deuda, afirmó Víctor Gómez Ayala, director de Inteligencia de Datos de la Fundación Dondé.

El también experto en finanzas públicas y política energética identificó cuatro riesgos para las arcas del país de aprobarse la iniciativa presidencial: los costos de generación, la determinación de precios, la inversión física y el pasivo laboral.

Expresó dudas de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tenga una estrategia de endeudamiento para enfrentar los requerimientos de inversión.

“Mi generación y la de mis padres atestiguaron dos crisis económicas severas que tuvieron origen en un manejo desordenado e inadecuado de las herramientas de conducción de la política fiscal.

“Como partícipes de esta trágica herencia tenemos como responsabilidad no abandonar los principios que como sociedad hemos construido en las últimas dos décadas, y me refiero a los mecanismos de rendición de cuentas, de pesos y contrapesos, de reglas, de herramientas de administración de riesgo, así como el cumplimiento de metas fiscales”, indicó.

…Y protestan a favor

Organizaciones civiles agrupadas en el Frente Nacional en Defensa de la Reforma por la Industria Eléctrica se manifestaron afuera de la Cámara de Diputados para exigir que aprueben la iniciativa.

Un grupo de diputados de Morena, encabezados por su coordinador, Ignacio Mier, salió al encuentro de los manifestantes, agradeció las muestras de apoyo y refirió que continuarán dando la batalla en defensa de la reforma eléctrica.

Advierte la oposición riesgo en credibilidad

Los riesgos que enfrenta el país por el aumento de la deuda pública es que va perdiendo credibilidad a escala internacional, su capacidad de cumplir compromisos, se le rebaja en los niveles de certificación de calificadoras y llegará el momento en que nadie prestará dinero, advirtió el diputado federal Jorge Triana (PAN).

Dijo que la deuda puede ser una palanca de desarrollo, siempre y cuando se haga de manera responsable y por eso no debe crecer en proporción al Producto Interno Bruto (PIB).

“En proporción al PIB, que es la verdadera medición de la deuda, nos hemos endeudado mucho porque hemos pedido créditos al Fondo Monetario Internacional, ha extendido créditos que ya teníamos comprometidos y sí han solicitado deuda; al final de sexenio entregarán un país más endeudado”, expresó Triana

En tanto, el líder nacional del PAN, Marko Cortés, dijo que la promesa de no endeudar más al país hecha por el Gobierno federal “es otro más de los cuentos de Morena”. Y condenó la ausencia de información de a dónde se ha ido el dinero de los préstamos adquiridos.

Por otra parte, el diputado Daniel Gutiérrez (Morena) reconoció que en términos reales ha habido un incremento de deuda, pero eso se debe a la variación en el tipo de cambio frente al dólar.

“El monto real de la deuda ha disminuido, primero, en torno al tipo de cambio que se tiene, y la otra se mide siempre la deuda pública en comparación con Producto Interno Bruto y bajo de 51.2 a 50%”.
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