En el primer anuncio de política monetaria de 2022, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), ahora encabezada por Victoria Rodríguez Ceja, decidió ajustar a 6.0% la tasa de interés interbancaria, lo que representó un aumento de 50 puntos base respecto a la anterior efectuada en diciembre pasado.
La decisión fue en línea con el consenso de analistas económicos, quienes anticipaban un alza de 50 puntos base, ya que señalaban la necesidad de mantener una postura prudente por parte del banco central.
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La decisión del incremento de 50 puntos base a la tasa de referencia que tendrá efectos a partir del 11 de febrero, estuvo respaldada por cuatro votos a favor, incluida la nueva gobernadora del Banxico; mientras que el subgobernador Gerardo Esquivel Hernández, votó por aumentar en 25 puntos base.
En el anuncio de política monetaria, el banco central también ajustó al alza sus pronósticos de la inflación general y subyacente en el corto plazo, es decir, para 2022; para 2023, sus proyecciones se mantuvieron casi iguales, a excepción del primer trimestre.
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En la última decisión de 2021, proyectaban que la inflación general al cierre de 2022 se ubicaría en 3.5%, y ahora pasó a 4.0%. Para el componente subyacente en el último trimestre del año, pasó de 4.1% a 4.3%.
“Las presiones inflacionarias han sido de magnitud y duración mayor a la esperada. Las expectativas de inflación para 2022 y 2023 volvieron a incrementarse; las de mediano plazo disminuyeron ligeramente y las de largo plazo se mantienen estables en niveles superiores a la meta”, se lee en el documento.