Cada día es más común escuchar testimonios de personas que han sobrevivido a la covid-19, cómo la superaron y las secuelas que viven.
Gaceta UNAM reveló el testimonio de Roberto, un hombre enfrentó al virus a mediados de 2020.
A unos meses de que se anunciara que la covid-19 había llegado a México, aún había muy poca información sobre este nuevo padecimiento que estaba afectando a millones de personas en el mundo.
“Sentí como si se me bajara el switch” fue lo que mencionó Roberto, un vez que enfermó de la covid-19.
Él sabía en ese momento de los peligros de esta pandemia, pues al trabajar como productor multimedia, fue testigo de una plática médica sobre las acciones ha tomar en contra de esta cepa por parte del Instituto Nacional de Salud.
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En ese momento fue cuando escuchó más información sobre el virus, cuando aún no se conocían más detalles sobre su comportamiento.
El 19 de agosto de 2020, fue la fecha en la que Roberto habría dado positivo, teniendo que aislarse en su casa y realizar un chequeo constante de oxigenación.
Contó con la asesoría de su médico a través de consultas por videollamada. Al pasar los días, sus síntomas iban en aumento, agregando un nuevo padecimiento a su lista con la aparición de ulceras en su boca y garganta.
Como una recomendación de su dentista, Roberto optó por tomar una combinación de jarabes que en ese momento le ayudó a disminuir el dolor.
A este síntomas se le sumaron otros como tos, dolor de cuerpo, pérdida de peso y cabello.
El momento más crítico que vivió Roberto fue cuando su oxigenación bajó a 65, por lo que habló hasta la saciedad con su doctor sobre el siguiente movimiento si quería salvar su vida.
La opinión de su médico fue contundente, Roberto debía continuar cuidándose desde su casa, y a esto igual, se sumó el parecer de una internista y un par de doctoras más expertas en el tema.
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Su mente se encontraba muy agobiada, pues una idea rondaba por su cabeza y por el cuál tenía que luchar, el riesgo a morir.
Luego de 45 días desde su primera prueba positiva, Roberto acudió a realizarse otro test que le confirmaría lo impensable, habría salido positivo de nuevo.
“No conocemos el virus, seguimos aprendiendo”, fueron las palabras que su médico le dio y al ver el evidente miedo que atormentaba a Ricardo, recomendándole tomar terapia psicológica para sobrellevar su proceso.
El hombre comentó en la entrevista, el estar aislado tiene un gran efecto en la recuperación, con evidentes estragos que deja esta enfermedad.
Después de tres meses de cuidados durante la enfermedad, fue notificado que dio negativo a su prueba, pero ahora un nuevo problema llegaría a su vida.
Sus médicos descubrieron que Roberto tenía alojado un nódulo en sus pulmones. La palabra “cáncer” fue unas de las respuestas que recibió el afectado.
Luego de realizarle una broncoscopia y una biopsia descartaron lo peor, no era cáncer, sino los daños dejados por la covid-19.
Finalmente Ricardo comenzó con su etapa de rehabilitación pulmonar desde noviembre hasta mayo con actividades de fortalecimiento a sus pulmones como caminatas y ejercicios de respiración para solucionar aquella secuela que le dejo esta enfermedad.
MFC