Aún se desconoce el alcance real de la catástrofe causada por las explosiones del volcán Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apai, en el Pacífico sur, pero la nube de ceniza que se formó desde el sábado pasado por fin cedió, permitiendo realizar los primeros vuelos de reconocimiento y obtener imágenes del estado de la isla de Tonga y otras cercanas.
La erupción del Tonga, ubicado dentro del llamado Cinturón de Fuego, provocó olas de hasta 15 metros de altura, y de más de un metro en las costas del continente americano, además de provocar el corte de las comunicaciones en la isla.
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El lento restablecimiento de los servicios ha permitido saber más acerca de los daños en las islas que conforman el territorio, pero la información sigue siendo insuficiente. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU reportó la muerte de al menos tres personas, y la activación de una señal de auxilio en una de las islas más pequeñas. Los territorios de Mango y Fonoi fueron sobrevolados y en ambas se reportaron graves daños a las estructuras.
Enviarán ayuda Australia, Nueva Zelanda, Francia y la Cruz Roja, a pesar de la difícil comunicación.
CON INFORMACIÓN DE AFP
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