Yi-Yuan Tang, profesor del College of Health Solutions de Arizona State University, ha estudiado el cerebro humano por más de 30 años. Él ha afirmado que después de cinco a diez sesiones de meditación, tu cerebro puede mejorar, ya que se obtienen una serie de magníficos beneficios.
Tang considera que en diversas ocasiones se ha ignorado la contribución de la psicología para la salud. Al estudiar medicina psicosomática encontró que muchos factores psicológicos tienen un impacto sustancial en la salud y en las enfermedades. Por lo que se preguntó, ¿cómo podemos ayudar a los pacientes con este tipo de enfoque?
Cuando Tang tenía seis años sufrió un grave accidente. Se cayó de un tercer piso y se rompió las piernas y los pies. Se le infectaron. Los médicos del hospital no pudieron curarle y se rindieron. Su padre, un profesor, encontró a un médico de medicina tradicional que logró curar a Tang. Ese médico se convirtió en uno de sus primeros maestros.
Tang siguió aprendiendo diferentes métodos y técnicas de cuerpo-mente de más de 20 maestros. Durante mucho tiempo ha sido practicante de diversas tradiciones orientales, como la medicina tradicional china, la meditación, el tai chi, las artes marciales y el I Ching. También estudió salud, afecciones, psicología y neurociencia, y desarrolló un enfoque que denomina “entrenamiento integrado de cuerpo-mente”. Este método se centra en la parte corporal de la salud física y, en menor medida, en la salud mental.
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“Nuestra mente puede predecir nuestra salud” comentó Tang. Él estudió los efectos del entrenamiento integrado de cuerpo-mente en una población de 10,000 personas. Mejoraron sus emociones, su atención y su creatividad, y también redujeron el estrés y mejoraron otras funciones.
En esta nota publicada por ASU News, Tang nos comparte sus descubrimientos sobre los efectos de la meditación en la salud física y qué tipo de meditación es la más adecuada para alcanzar el bienestar físico y mental.
¿Qué le ocurre al cerebro después de las cinco o diez sesiones de meditación?
“Cinco sesiones pueden mejorar la actividad cerebral en áreas de tensión, de emoción, de recompensa y de autocontrol, normalmente en el centro de nuestro cerebro”, dijo. “Después de 10 sesiones, comprobamos que esta zona es más grande y que la recompensa emocional es mayor”.
Tang añadió que esta práctica no es un ejercicio físico, sino que es una actividad que requiere de calma y silencio, ya que es una experiencia que cambia y moldea el cerebro.
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“Los participantes tienen un mejor rendimiento cognitivo, como en la atención, la memoria, la creatividad o la resolución de problemas“, dijo. “El estrés es menor y la inmunidad es mayor“. Si se puede mejorar la función del sistema inmune de las personas de mediana y avanzada edad, también se puede mejorar la calidad de vida de esas personas y reducir su estrés. “Quizás podamos prevenir el deterioro cognitivo temprano y desórdenes relacionados con el envejecimiento”.
¿Qué tipo de meditación es la mejor?
Lo que recomienda Tang es una práctica basada en el cuerpo y el cerebro. Prácticas de ese tipo serían la meditación mindfulness, el tai chi, el yoga y el chi kung.
En el centro de su trabajo se encuentra la teoría de la cognición encarnada, que es la idea de que muchas características de la cognición, ya sea humana o de otro tipo, están moldeadas por aspectos de todo el cuerpo del organismo. “Su significado reside en cómo tu cuerpo puede trabajar con tu cerebro, para cambiar tu estado”.
JC