La vuelta de Bronco trajo consigo un nuevo miembro a la familia de las todoterreno de Ford: Bronco Sport. Este 4×4 con enfoque más familiar ha sido recibido con agrado al preservar la herencia de la mítica unidad que sigue sorteando caminos difíciles a la vez de ser una alternativa bastante atractiva para la metrópoli.

De entrada la apariencia de Bronco Sport resulta una apuesta ganada. Líneas con trazos limpios, bordes suaves y que dejan el protagonismo a la parrilla negra con la inscripción BRONCO y los faros BI-LED.

Otro de los elementos que remarca un carácter rudo es la fascia, de prominente estructura, con ganchos de arrastre y faros de niebla minúsculos. En nuestro caso, probamos la versión Badlands, la cual posee rines de 17 pulgadas en gris carbono, haciéndolos muy atractivos.

La parte trasera es la que más evoca a las primeras versiones de su hermana de tres puertas: cuadratura combinada con superficies redondeadas. Rieles en el techo en negro y un tamaño que no parecería contar con mucho espacio al interior, pero ahí está otra sorpresa.

Habitáculo de buena proporción. Quizá se podría decir que a medida justa. No hay exceso, pero tampoco áreas reducidas. Conductor y copiloto con espacio suficiente, mientras que las plazas traseras son ideales para dos ocupantes, una tercera no irá tan confortable.

Los acabados se perciben de gran calidad: asientos en color bitono en piel, calefactables.

Descansabrazos y en volante se mantiene las texturas suaves, mientras que en el tablero predominan los plásticos rígidos, así como en puertas. Hay que recordar que el objetivo es el todoterreno, por lo que no se encuentra lujo.

Buena sujeción del timón y gran visibilidad del clúster al igual que la pantalla. En la consola central, los comandos con botones físicos se agradecen, pues mantienen la operación rápida y sencilla.

Adentrándonos en el manejo, podemos decir que el objetivo de este SUV para el todoterreno tuvo una afortunada consecuencia para ciudad. La suspensión para la aventura resulta un gozo para la ciudad. Se transitan las calles con seguridad sin importar un camino lleno de imperfecciones, además que su altura y vista para el conductor no es tan elevada, por lo que también se siente llevar un vehículo ágil.

Pero sí que hay un detalle que en lo particular gusta bastante: la musculatura en el cofre. Mientras se conduce Bronco Sport, es visible en todo momento el relieve que dota a Bronco de un carácter robusto y que desde el exterior no es tan notorio.

Aceleración con buena entrega de torque sin un turbo lag notorio. En el modo Sport es aún mejor y más notorio el trabajo del motor turbo.

Para el off road no es la mejor ni la más buscada, pero sí que una opción que cumple como las más afamadas y con un estilo muy particular. Quizá no resulte intimidante sobre las colinas o llanuras, aunque es inevitable voltear a ver su carrocería, y más cuando pone a prueba sus capacidades.

En suelo flojo marcha sin problema, sobre pendientes va bien plantada. No hay caja reductora, en su lugar unos modos destinados a rocas, nieve, arena y otros más que están bien logrados.

Una cosa es segura con esta unidad: es una elección segura si se ocupa para el todoterreno o no, pues aquellos que la lleven al descampado, gozarán de sus bondades, mientras que aquellos que la ocupen para el día a día en el asfalto, quedarán más que satisfechos por su desempeño.

FICHA TÉCNICA
Desde 618 mil 800 pesos
MOTOR
2.0L Turbo EcoBoost
245 caballos de fuerza
275 lb-pie de torque
Transmisión automática
8 velocidades
SEGURIDAD
Frenos ABS
9 bolsas de aire
Alarma perimetral
TECNOLOGÍA
Pantalla táctil de 8”
Compatibilidad Apple y Android
Sistema de audio de 10 bocinas y subwoofer

LEG