Foto: Facebook En agosto del mismo año, Sinead publicó una serie de mensajes suicidas en su cuenta de Facebook en los que decía que había tomado una sobredosis, porque “es la única forma de que se me respete”  

Desde que era muy pequeña, la vida de Sinéad O’Connor se ha visto marcada por la tragedia tras sufrir la muerte y violencia de su madre, así como su paso por instituciones para menores, problemas de salud mental y recientemente la muerte de su hijo Shane a los 17 años de edad.

Fue en un video publicado en su cuenta de Facebook donde la cantante confesó que se sentía cerca del suicidio y entre lágrimas hizo un llamado a que el mundo entienda lo que es padecer una enfermedad mental después de haber sido diagnosticada con depresión y diversos trastornos psicológicos como el bipolar, el de estrés postraumático y trastorno límite de la personalidad.

“Luchando por estar viva. La enfermedad mental es como las drogas, no le importa quién eres, y lo que es peor, al estigma no le importa quién eres. No hay absolutamente nadie en mi vida, excepto mi médico, mi psiquiatra. El hombre más dulce en la Tierra, que dice que soy su heroína, y eso es lo único que me mantiene con vida en el momento… y eso es un poco patético”, dijo en el vídeo que ha recibido cerca de un millón de reproducciones, compartido más de 6 mil veces y más de 2 mil 300 comentarios de apoyo.

Además, en 2015 se sometió a una histerectomía radical para tratar la endometriosis que padecía y acusó a su familia de no apoyarla durante los momentos en los que se encontraba mal.

“Podría estar muerta aquí durante semanas y nunca lo habrían sabido. Parece que soy una basura que merece ser abandonada, tomada como una mierda justo después de que me quitasen los ovarios y el útero”, dijo O’Connor en Facebook.

A finales de 2015 y 2016 había escrito notas en las que insinuaba que se iba a quitar la vida, e incluso la policía lanzó una operación de búsqueda cuando estuvo desaparecida por algunas horas en Chicago en febrero de 2016.

Otro suceso que también llamó la atención de los internautas fue cuando en 2018 se cambió el nombre a Shuhada Davitt, después de haberse convertido al islam.

“Estoy orgullosa de anunciar que me he convertido en musulmana. Cualquier estudio de las escrituras conduce al islam. Esto hace que el resto de las escrituras sean redundantes.

Recibiré un nuevo nombre: Shudada”, anunció.

En agosto del mismo año, Sinead publicó una serie de mensajes suicidas en su cuenta de Facebook en los que decía que había tomado una sobredosis, porque “es la única forma de que se me respete”. Ante esto, la policía de Dublín acudió a su domicilio, la encontró bien y la dejaron en manos de los médicos.

LEG