¿Alguna vez has imaginado que tu ropa podría revelar tu estado de ánimo? Esto ya es posible gracias a la innovadora creación de Iga Węglińska, una diseñadora de moda polaca quien creó dos blusas polisensoriales que cambian de color y parpadean cuando la persona se siente estresada o ansiosa.

Las prendas de Iga tienen como objetivo que las personas se concentren más en su cuerpo, ya que es posible controlar las reacciones corporales a través de la ropa o incluso establecer metas gracias al uso de materiales inteligentes en la ropa que reaccionan con cambios de color o movimiento.

Derivado y en consecuencia a que las blusas responden a la frecuencia cardíaca, la temperatura y la Respuesta Galvánica de la Piel (GSR) del usuario a través de sensores que, a su vez, activan cambios visuales de iluminación al detectar aumento en los niveles de estrés, provocando el aumento de la temperatura y un ritmo cardíaco más rápido.

Por ejemplo, su blusa de manga larga y cuello de tortuga responde a la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca cambiando de negro a translúcido y viceversa, con luces incorporadas a los lados, que parpadea al ritmo del corazón a través de los sensores integrados.

Por otra parte, en la blusa blanca que tiene una silueta hinchada en forma de globo y cuenta con una cadena de luces LED rosas sobre el pecho, mide los niveles de estrés al detectar cambios en los niveles de sudor, detectados por el sensor.

De esta forma, la luz recorre brazos y cuello, cambiando de cálido a frío cuando la persona eleva sus niveles de ansiedad, por lo que será necesario entrar en calma a través de la respiración para que regresen las luces a su estado cálido.

Las prendas fueron inspiradas por el enfoque de biorretroalimentación, una técnica terapéutica que tiene como objetivo ayudar a las personas a comprender mejor sus cuerpos con sensores que miden funciones corporales clave, según explicó Węglińska a la revista Dezeen.

Los materiales utilizados para las prendas polisensoriales fueron a base de el neopreno, poliéster termoplástico o cuero de poliuretano y plástico poliláctico para asimilar la piel humana, ya que, la diseñadora quería subrayar “la naturaleza protésica de las obras, así como enfatizar la relación íntima con el objeto y el mundo de la tecnología avanzada”.

De acuerdo a información brindada por su cuenta de Instagram la propuesta de diseño formó parte de su tesis doctoral “Interacción hombre-objeto. Textiles – nuevas tecnologías”.

Así mismo a partir de un estudio piloto realizado por la diseñadora se comprobó que los textiles se pueden implementar en otros objetos o industrias como el sector médico, el deporte, el ejército, dando como resultado una muestra potencial de desarrollo en el campo de la comunicación no verbal.

Sin embargo, Iga no ha confirmado si su proyecto se estará asociando con algún sector industrial para que sus textiles sean utilizados de forma comercial.

 

PL