Foto: Ángel Ortiz En las calles a espaldas del Palacio Nacional, en el Centro Histórico, los vendedores muestran los juguetes de moda, “los de antes” y los que parecen más innovadores.  

En las calles abarrotadas del Zócalo o en la sección de juguetes de los centros comerciales, un ejército de santacloses va en busca de los regalos que recibirán esta Navidad los niños que se portaron bien a lo largo del año. 

Algunos de estos santacloses se detienen por el interés que despierta en los niños aquel juguete de moda, mientras que otros se ven atrapados por las novedades -o por los buenos precios- y tratan de disuadir a los pequeños para que incluyan el producto en la carta que pondrán en su zapato junto al arbolito navideño, y que va dirigida al emisario del Polo Norte. 

“Es que hay que ir viendo, porque luego nos agarran las prisas”, se escucha decir a un Santa Clós frente a un puesto de juegos de video. “Cuando era pequeño, con una bici o una patineta bastaba”, sostiene ante su asombro por todos los juguetes de luces brillantes que hay en el local. 

“Pásele, para el niño y la niña”, gritan los ayudantes de Santa detrás de los puestos. Ellos traen lo novedoso, los juguetes de antes y los que parecen más innovadores. Tapizan de novedades las calles a espaldas del Palacio Nacional y lo vuelven una sucursal del Polo Norte.

Pero otros Santas son más modernos y prefieren recurrir a la tecnología, a pesar de que han tenido problemas con las compras en línea. 

Uno de ellos relata que trató de prever la compra de juguetes y otros artículos ante el incremento de precios por la temporada: “Lo que noté es que Amazon subió, y mucho, sus precios, (mientras que) Liverpool es pésimo en su entrega con las compras en línea; llevo meses esperando lo que compré y nunca llegó”.

Por ello, algunos Santas optan por visitar las tiendas departamentales y jugueterías como primera opción, pues así tienen más certeza de que van a poder entregar los regalos a tiempo. 

Así, tanto los puestos callejeros como los estantes de las grandes tiendas se convierten en catálogos vivientes para que las niñas y niños terminen de convencerse y completen la lista de regalos de la que ellos se crean merecedores tras un arduo año de portarse bien.

FRASES:
“Los precios varían, a veces en internet tienen uno y en la tienda es otro. Los descuentos son como en el Buen Fin: le suben 20%, pero dicen que están en oferta”
Pedro
Padre de Familia

“Ayer hubo bastante gente. El 25 y días después ya casi no se va a encontrar mucho. Se llevan mucho las figuras de dinosaurios, diario acomodamos más”
Lucía
Vendedora

LEG