Con el hallazgo de tres huesos humanos, integrantes de los colectivos Uniendo Esperanzas y Red de Madres cumplieron ayer un mes de la segunda etapa de búsqueda de personas desaparecidas en Ecatepec, Estado de México.
Los restos ya fueron entregados a las autoridades para que se realicen las pruebas de genética y medicina forense.
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La presidenta de Uniendo Esperanzas, Verónica Rosas Valenzuela, madre de Diego, quien fue secuestrado el 4 de septiembre de 2015, relató que desde las 8:00 horas y hasta las 15:00 horas llevan a cabo la búsqueda, desde mediados de noviembre, cuando comenzó la segunda etapa de los trabajos.
“Es un trabajo muy cansado, no somos especialistas, no somos antropólogos ni forenses y tampoco contamos con todo el equipo adecuado”, señaló la mujer enfundada en su traje blanco y gorra azul.
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La primera búsqueda la llevaron a cabo entre marzo y mayo pasados. En aquella ocasión, ubicaron los restos de una persona en el Gran Canal, en los límites de Ecatepec con el municipio de Tonanitla; sin embargo, hasta el momento no han sido identificados.
LEG