Foto: Especial Durante 2020 en México se registraron 4 mil 573 decesos debido a la enfermedad ocasionada por el VIH  

A 40 años del primer caso de VIH en el mundo, algunas cosas no han cambiado pues aún sigue sin existir una cura o vacuna para erradicar esta terrible enfermedad y las personas afectadas siguen sufriendo día con día de discriminación, violencia, pérdida de trabajo, rechazo social e incluso el desarrollo de enfermedades mentales como ansiedad y depresión.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) es la fase más avanzada de la infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), el cual constituye uno de los mayores problemas para la salud pública mundial.

Durante 2020 en México se registraron 4 mil 573 decesos debido a la enfermedad ocasionada por el VIH, de los cuales 3 mil 815 corresponden a defunciones en hombres y 758 en mujeres, de acuerdo con estadísticas realizadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a propósito del Día Mundial de la Lucha Contra el VIH/sida que se conmemora cada 1 de diciembre.

Por grupo de edad, indica la institución, la tasa de mortalidad más alta por el virus que ataca el sistema inmunitario del cuerpo, se ubica en el grupo de personas de 30 a 44 años y conforme aumenta la edad va disminuyendo la tasa.

“Actualmente una de cada dos personas en el mundo tiene actitudes discriminatorias hacia quienes viven con VIH o han desarrollado sida, eso propicia que su condición seropositiva les represente temor por las implicaciones sociales que conllevan, afectando el ejercicio pleno de sus derechos, así como el cuidado de su salud y bienestar”, explicó Alejandro Reyes, director de Impulse América Latina.

A su vez, el académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, Roberto Vázquez Campuzano, recordó que en el mundo solo el 84 por ciento de las personas que han contraído VIH, lo saben.

“Tenemos que hacernos la prueba, estar conscientes de que la transmisión se da por vía sexual, sanguínea o perinatal, estar atentos de nuestro riesgo y si salimos positivos solicitar nuestro acceso al tratamiento retroviral”, resaltó.

Con respecto a la pandemia que sobrepasó al mundo desde principios de 2020, según ONUSIDA, cada vez hay más datos que demuestran que las personas que viven con el VIH y contraen la infección por SARS-CoV-2 corren un mayor riesgo de requerir hospitalización y desarrollar complicaciones clínicas.

Los datos procedentes de los Estados Unidos de América reflejan que las personas que vivían con el VIH y contrajeron Covid-19 presentaban muchas más probabilidades que las personas seronegativas de necesitar hospitalización y desarrollar otras patologías graves.

Asimismo, de acuerdo con distintos estudios llevados a cabo en Inglaterra y Sudáfrica, el riesgo de morir por el Covid-19 entre las personas con VIH era el doble que el de la población general.

Las enfermedades relacionadas con el sida en estado avanzado y/o la presencia de comorbilidades crónicas, que tienden a ser comunes en las personas que viven con el VIH, parecen estar directamente relacionadas con la gravedad de la Covid-19 en la población seropositiva.

Infografía: Xavier Rodríguez

Lo que debes saber

Hasta mayo de 2021, según el INEGI, se registraron 113 mil 788 personas en tratamiento antirretroviral.

De 2010 a julio de 2021 han sido diagnosticados 150 mil 51 nuevos casos de VIH, siendo 2018 el año de mayor prevalencia con 17 429 casos.

La ONU coordina los esfuerzos para que en el 2030 se elimine la transmisión del virus que ha cobrado la vida de más de 35 millones de personas en el mundo.

 

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