Foto: SSC Realizarán trabajos de patrullajes, supervisión, apoyo pie-tierra y emergencias. Ambas conviven con 12 binomios más que pertenecen a la Unidad Canina de la PBI.  

Uzi y Beretta, de seis y 18 meses de edad, respectivamente, son dos perritas pastor belga malinois que se integraron a la Policía Bancaria e Industrial (PBI), de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), luego de que sus predecesoras concluyeron su labor en la corporación.

Las perritas se sumarán a trabajos de patrullajes, supervisión, apoyo pie-tierra y emergencias. Ambas conviven con 12 binomios más que pertenecen a la Unidad Canina: Diablo, Kranos, Tango, Bastos, Polvo, Killer, Rino, Héctor, Drocko, Tecla, Target y Molly, quienes son desplegados en varios puntos estratégicos junto con los uniformados.

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El policía segundo Andrés de la Rosa dijo que Uzi y Beretta fueron bautizadas así para recordar a otros dos canes que sirvieron a la SSC: “Es en honor a ellas por el tiempo que laboraron en la corporación; una murió por enfermedad y la otra ya tenía una edad muy avanzada”.

El agente contó que Uzi es tranquila, mientras que Beretta es muy juguetona. Ambas serán asignadas a una de las cuatro especialidades: narcóticos, explosivos, búsqueda de personas en estructuras colapsadas y guardia.

Al preguntarle sobre el tiempo que los lomitos permanecen activos en la SSC, el “Jefe” explicó que lo recomendable es que tengan una vida operativa de ocho a 10 años, y luego son adoptados por su manejador.

Abundó que en un día normal, en caso de no estar en operativo, se revisa que los canes estén bien y se les da un tiempo de relajamiento, después caminan con ellos y se les adiestra dependiendo de cada especialidad. Al final hay una etapa de juego conocida como “El premio mayor”, el cual se les da por su buen desempeño y finalmente descansan.

Uzi y Beretta estarán en adiestramiento inicial, ya que fueron elegidas tras aprobar las pruebas de socialización, temperamento, reacción al correr por una pelota y al observar su comportamiento para el entrenamiento.

“Lo más complicado es la valoración porque no sabemos qué problema tiene el perro… es complicado conocer a alguien nuevo; una vez que tenemos toda la información, hacemos el adiestramiento según sus características”, añadió De la Rosa.

La Unidad Canina de la PBI fue creada en 1997; a cada uno de los binomios se les brinda las herramientas para mantener alta calidad en el servicio que brindan.

LEG