Foto: AFP Países de Europa han visto crecer en sus calles la presencia de ciudadanos que se oponen a ser vacunados a pesar de rebrotes, y quienes al mismo tiempo rechazan nuevas restricciones derivadas de la llamada cuarta ola de coronavirus.  

Movimientos antivacunas y protestas por nuevos confinamientos en Europa han detonado marchas y protestas en las calles, lo que como respuesta se ha traducido en toques de queda y encontronazos con cuerpos policiales.

Este fin de semana se pudieron ver decenas de miles de manifestantes en Viena, disturbios en Holanda y escenas de saqueo y vandalismo en las Antillas francesas, todo en contra de medidas anticovid.

En Holanda, la policía informó este domingo que detuvo a 19 personas, tras una segunda noche de protestas violentas. En La Haya, varios policías antidisturbios cargaron contra grupos de manifestantes que les lanzaban piedras y otros objetos en un barrio popular, y utilizaron un cañón de agua para apagar un incendio de bicicletas en una intersección.

El viernes por la noche, la ciudad portuaria de Róterdam registró episodios de violencia en manifestaciones, en las que dos personas resultaron heridas y 51 detenidas. El sábado también hubo marchas en Ámsterdam y en Breda.

Holanda volvió a aplicar la semana pasada un confinamiento para enfrentar el incremento de casos, mientras que en Austria el gobierno anunció que confinará de nuevo a la población a partir de hoy y que la vacunación anticovid se tornará obligatoria en febrero.

Asimismo, miles de manifestantes marcharon el sábado en la capital croata, Zagreb, y en Francia la quinta oleada de Covid-19 es “fulgurante”, alertó este domingo Gabriel Attal, portavoz gubernamental, quien matizó que “hay elementos que son inquietantes, pero otros que nos brindan confianza”.

Del otro lado del mundo, en Australia, unas 10 mil personas se manifestaron el sábado en Sídney en rechazo a la vacunación.

En las Antillas francesas, la movilización de opositores al pase sanitario y a la vacunación obligatoria del personal de atención médica, apoyada por un colectivo de sindicatos y organizaciones de la sociedad civil, se ha vuelto violenta en Guadalupe, una de las dos islas principales del archipiélago.

CON INFORMACIÓN DE AFP

 

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