Foto: Jefté Arguello Desde niño, Omar Garnica empezó a coleccionar los clásicos luchadores de plástico y con su creatividad los transformaba para personalizarlos, una pasión que le heredó a su hijo, Mauro.  

Así como los personajes de las historietas, con un gen X, Omar y Mauro Garnica, además de ser padre e hijo, comparten en la sangre la pasión por el coleccionismo de figuras de acción de cómics y películas animadas.

Pero esta afición pasó de sólo tener piezas importantes, raras o valiosas, a intervenirlas para personalizarlas a su gusto, y con ello crear nuevos “monitos” que únicamente ellos poseen.

Omar cuenta que desde niño tuvo la afición de coleccionar los clásicos luchadores de plástico, y con su creatividad los intervenía para personalizarlos y hacer nuevos personajes, pasión que le heredó a su hijo, Mauro.

“Siempre he sido fan de los cómics y de los personajes de historietas y películas. Llegué a tener distintas, que con el tiempo vendí por necesidad económica”, recuerda Omar. “Y es por eso que Mauro creció con esta influencia. Ahora disfruto guiarlo y explicarle cómo utilizar los distintos materiales con los que customizamos las figuras”.

Plastilina epóxica, pinceles, gurbias, cutters y pinturas vinílicas son algunas de las herramientas y materiales que utilizan en su casa, ubicada en los límites de la alcaldía Gustavo A. Madero, para dar rienda suelta a la imaginación y crear nuevas figuras.

Para Mauro, de 12 años y quien va en primero de secundaria, este hobby le ha ayudado a conocer a través de las redes sociales a nuevos coleccionistas de la CDMX, el país e incluso del mundo.

“Yo quiero ser arquitecto o fotógrafo. Intervenir las figuras me ayuda a desarrollar mi imaginación”, dice entusiasmado.

A 180 figuras de acción asciende su colección de los “Hombres X”, los famosos personajes de Marvel.

Coloso, Quick Silver y Fantomex son sus figuras favoritas y las que más le ha costado adquirir.

Además de intervenirlos y coleccionarlos, Mauro les crea historias fotográficas que sube a sus redes, donde presume las nuevas adquisiciones o intervenciones. Con un set improvisado o locación, el adolescente les toma fotos y las comparte.

Mauro recomienda a otros niños y jóvenes que quieran iniciarse en una colección a que no la abandonen, que le metan dedicación y disciplina para completar los juguetes.

LEG