Luis Ángel Hurtado Razo

 

El 11 de mayo del 2022 se cumplirán 10 años del surgimiento del movimiento de ciberactivismo #YoSoy132, que irrumpió en la escena pública durante el desarrollo de las elecciones presidenciales de 2012 tras la visita que realizara el entonces candidato de la coalición Compromiso por México (PRI-PVEM) a la presidencia de México, Enrique Peña Nieto, quien presentó su plataforma política ante estudiantes de la Universidad Iberoamericana.

Al finalizar el evento, un grupo de jóvenes universitarios lo interpeló, aludiendo a los actos que ocurrieran en San Salvador Atenco cuando era gobernador del Estado de México. Buena parte de los medios de comunicación cuestionó el origen de la protesta y los señalaron de pseudoestudiantes, al final, el hecho dio origen a este movimiento, con tres objetivos: 1) Democratización de los medios de comunicación, 2) La realización de un tercer debate entre los candidatos presidenciales y 3) El rechazo a la imposición mediática de Peña Nieto como candidato.

Sin embargo, el #YoSoy132 no impidió el triunfo de Peña Nieto, y esto se debió, entre otras cosas, al impacto que tuviera la televisión frente al Internet. Ese año, Televisa era amo y señor de las audiencias en México, mientras que las redes sociodigitales solo eran consultadas por 20 de cada 100 mexicanos. Hoy la realidad es totalmente distinta, 75 de cada 100 mexicanos tienen acceso a Internet y redes sociodigitales. Según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones, en su reporte 2021, los mexicanos dedicamos nueve horas al día al uso de Internet, y a la televisión solo tres horas.

La investigación de Consultoría en Comunicación Política Aplicada (CPA) “Cómo usan Facebook los mexicanos” revela que en 2020 pasaban de dos a tres horas al día en Facebook, un dato que nos demuestra cómo actualmente los mexicanos pasamos más tiempo viendo Facebook que los principales canales de televisión abierta.

Por ello, el apagón del 4 de octubre explica el colapso por el cual pasaron millones de personas en el mundo. A lo que sumamos la revelación de Frances Haugen, exempleada de Facebook, y quien diera a conocer cómo la empresa ha hecho uso indebido de datos personales para propiciar que los usuarios pasen más tiempo en línea.

Vale la pena recordar también el impacto que implica apoderarse de las tendenciaa en Twitter, sin mencionar la gran presencia que han ganado en los últimos años las Fake News, que jugaron un papel fundamental durante la elección presidenciales de 2016 en Estados Unidos, el referéndum por la Paz en Colombia y el plebiscito de permanencia del Reino Unido en la Unión Europea.

Estos ejemplos demuestran cómo se han usado las redes sociodigitales en procesos electorales, y su poder para influir en la ciudadanía, algo similar o inclusive más sofisticado que la televisión, porque a diferencia de los mensajes televisivos (de uno a muchos), ahora los mensajes digitales se emiten de muchos para muchos más. Hoy debemos comenzar a cuestionarnos si hemos transitado de una mediocracia a una algoritmocracia, así como del poder que actualmente tiene Internet frente a los medios de comunicación tradicionales.

@LuisHurRa