Palomazo de Charlie Watts
Foto: Captura de video / redes sociales Charlie Watts era amante del jazz y no perdía la oportunidad de palomear en los bares que frecuentaba  

Era 2016, los Rolling Stones sumaban a su ya legendaria carrera una serie más de conciertos en el Foro Sol de la Ciudad de México y tanto Mick como Keith, Ronnie y Charlie se divertían de lo lindo en el país en el cual, cómo las piedras rodantes que son, visitaban bares, museos, restaurantes, sitios arqueológicos y demás destinos que su banda de acá les recomendaba.

En aquel año algunos cuantos amantes del jazz, asiduos a un bar llamado Club Piso 51, ubicado en la Torre Mayor, fueron testigos de un ya histórico palomazo que se aventó el hoy fallecido Charlie Watts, quien era un férreo defensor y amante de ese género musical, surgido a finales del Siglo XIX en Estados Unidos.

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Cuentan las anécdotas, aquellas que fueron recogidas de voz de meseros, trabajadores y asistentes al bar, que la hoy leyenda Watts se hizo acompañar de Tim Ries (saxofonista) y Bernard Fowler (cantante), músicos que tocaban con los Stones en sus giras y con los cuales el baterista rolaba por la gran ciudad de hierro, como llamaba a la capital otro grande: Rockdrigo González.

No sólo eso, en el pequeño escenario del Piso 51 también se encontraban los mexicanos Gustavo Nandayapa (baterista) y Luri Molina (contrabajista de Paté de Fua)… El costo de entrada al evento fue una cerveza, una copa de vino, un whisky o lo que sea que los amantes al jazz beban. Eso sí, dicen las malas lenguas (aquellas de quienes no fueron) que había una invitación de por medio.

 

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Los Rolling Stones en cifras

En marzo de 2016 sólo algunos medios se enteraron del palomazo del cual, afortunadamente, quedaron algunos videos que hoy, sin ton ni son, se difunden en redes sociales.

En aquel entonces, Mick Jagger fue visto en el Museo de Antropología e Historia, mientras que Keith Richards le dio vuelta al diente al ser captado en algunos restaurantes de la capital mexicana.

Charlie, por su parte, a la mañana siguiente del palomazo se dio una vuelta por la popular Casa Azul de Coyoacán, donde vivieron Frida Kahlo y Diego Rivera.

Hoy queda el recuerdo de aquel palomazo sorpresa del recién fallecido Watts, quien ha pasado a formar parte de las leyendas cuya música perdurará en el mundo hasta que éste deje de girar o la última persona o piedra deje rodar en él.

FF