Foto: AFP "Me hubiera encantado retirarme con la medalla, pero me voy feliz y satisfecho por los 28 años de carrera que he tenido", destacó el clavadista  

Tras 28 años de lanzarse a la piscina, el mexicano Rommel Pacheco puso fin a su trayectoria deportiva este martes con el sexto puesto en la final de trampolín 3 metros y “con el cariño de la familia de los clavados”, destacó el clavadista a la AFP.

“Me hubiera encantado retirarme con la medalla, pero me voy feliz y satisfecho por los 28 años de carrera que he tenido, con haber estado en Juegos Olímpicos y con haber sido abanderado” de México en Tokio-2020, comentó tras su actuación este martes en el Centro Acuático de la capital nipona.

Rommel Pacheco termina sexto en la Final de Trampolín de 3 metros en Tokio 2020

“Pero, sobre todo, me voy con el cariño y el respeto de los demás clavadistas, entrenadores y jueces. Que los medallistas se acerquen y te den la felicitación por tu carrera, eso no se puede comprar”, añadió.

“Me voy con el cariño de la familia de los clavados. No había público, así que los aplausos que se oyeron fueron los de la familia de los clavados”, insistió.

Antes de su sexto y último salto, “levanté un poquito la mirada, para ver por última vez el escenario, los aros (olímpicos)… y cuando salgo del agua abrazo a mi entrenadora (Ma Jin) y el sentimiento ahí está”, recuerda emocionado.

“Ha sido una vida entregada al deporte, de mucho sacrificio, pero es el momento de decir adiós”, insistió, descartando un futuro regreso.

De hecho, a diferencia de muchos otros deportistas que no saben qué hacer una vez se retiran, Pacheco lo tiene todo planificado, está preparando una maestría en Recursos Humanos y este mismo año fue elegido diputado en el Parlamento mexicano por Mérida, su provincia natal.

“Muchas felicidades Osmar, tienes un gran futuro”: Rommel Pacheco a su compañero de clavados

“Apenas voy a tener descanso, porque en septiembre ya tengo que empezar (como diputado). En la política hay mucho por hacer y el deporte es parte de ello”, dice ilusionado.

Tampoco se muestra muy preocupado por el futuro de los clavados en México, una disciplina en la que el país norteamericano es una potencia. “No va a quedar un vacío. Hay mucho nivel, mucho talento, muchos jóvenes que tienen cómo salir adelante, entre ellos el mismo Ósmar (Olvera, que con 17 años se quedó fuera de la final), que tiene un gran futuro por delante”, auguró.

 

EAM