Foto: AFP Este sábado 10 de julio, el estadio verá a un nuevo campeón del torneo sudamericano  

Hablar del Maracaná es hablar de la historia del futbol, de grandes hazañas, de sueños, tragedias y anhelos. Con una remodelación de césped atípica y sin el retumbar de las trompetas, cánticos y gritos de cientos de miles de almas, el estadio albergará la desolada final de ensueño más esperada entre Brasil y Argentina en una Copa América.

Este sábado 10 de julio, el estadio verá a un nuevo campeón del torneo sudamericano con el plus entre dos grandes estrellas del futbol como los son Lionel Messi y Neymar. Pero las grandes multitudes en los graderíos tendrán que esperar para otra ocasión, ya que solo se podrá almacenar el 10% de su capacidad.

El Maracaná se volverá protagonista y parte fundamental de una final insólita entre dos equipos que viven y aman el futbol, muy a su manera, llevándola en la sangre y en su cultura popular.

Es por ello, que te contaremos su historia y las grandes anécdotas que rodean al mítico Estadio Maracaná.

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Creación

Un 16 de junio de 1950, la alcaldía de Río de Janeiro vería la inauguración de una nueva cancha de futbol nombrado como Estadio Municipal de Maracaná. La obra fue pensada para albergar la Copa del Mundo que se llevaría en Brasil.

La Selección verdeamarela llegó a la final de este mundial enfrentándose a Uruguay. La leyenda cuenta que alrededor de 200 mil espectadores lloraron la gran hazaña de los charrúas que vencieron 2-1 a los brasileños. Este evento lo recuerdan como el “Maracanazo”.

El mítico estadio cambiaría de nombre en el año de 1964 a Estadio Mário Filho, esto en honor a un periodista deportivo, pero todo el mundo lo siguió conociendo con cariño como el Maracaná.

Historias que contar

Entre las butacas y el terreno de juego se conservan historias interesantes que quedan resguardadas en el tiempo. El estadio, que alberga los partidos de la Selección de Brasil y el de los equipos locales de Flamengo y Fluminense, vio triunfar al gran Pelé, a la figura de Garrincha y al galáctico Ronaldo.

Hablando un poco del primero, Pelé se consagró como el ídolo brasileño de todos los tiempos y en el Maracaná se enmarcó su nombre con letras de oro al anotar su gol número 1,000 durante un juego del Vasco de Gama y el Santos en 1969.

El mismo Maracaná albergó cientos de juegos, entre los que destacan una final de Copa Confederaciones en 2005, teniendo como rivales a los equipos que se enfrentarán en la próxima final de Copa América. En aquella ocasión, Brasil derrotaría 4-1 a los argentinos.

Pasaron nueve años para que el estadio de Río de Janeiro fuera volteado a ver nuevamente, ahora en un gran evento como el Mundial de Futbol. Argentina llegaría a la final contra la selección de Alemania, que acababa de golear 7-1 a los del jogo bonito. Los europeos se llevarían la Copa Mundial al ganar 1-0.

Pero no todo es futbol para el Maracaná, la música retumbó las paredes y el césped se convirtió en pista de baile. Paul McCartney, Frank Sinatra, Madonna y The Rolling Stone fueron algunos de los artistas más famosos que pisaron la emblemática cancha carioca.

Aunque también en su momento se volvió un recinto religioso, ya que en dos ocasiones tuvo la presencia del Papa Juan Pablo II.

No todo es color de rosa

Aunque el Maracaná siempre se ha visto como un lugar de fiesta, hubo un momento en el que la tragedia llegó al recinto y no por el “Maracanazo”.

Corría el año de 1992, un 12 de julio. Se llevaba a cabo el partido entre el Flamengo y el Botafogo cuando ocurrió la tragedia. Una protección de un sector de la tribuna popular se desplomó, lo que ocasionó la caída de al menos 82 aficionados al vació, de los cuales, tres perdieron la vida. El estadio cerraría para abrir nuevamente hasta febrero de 1993.

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Actualidad

El Estadio Maracaná ha sido modificado en tres ocasiones, esto logró que su capacidad en butacas creciera a más de 78 mil, pero su capacidad con gente de pie es de un poco más de 100 mil.

Sin embargo, estas casi 100 mil almas que pueden entrar al recinto no lo harán y casi 7 mil 800 podrán observar la final de la Copa América 2021 entre Brasil y Argentina. Un duro golpe no solo para la afición y los jugadores que aman y llevan en la sangre el futbol, sino también para la historia del Maracaná, que volverá a escribir en su libro una anécdota poco común.

De ganar el equipo de Messi o Neymar Junior, en el futuro se contará de aquella final inédita entre brasileños y argentinos en un estadio casi desértico a consecuencias de la pandemia del Covid-19.

Cabe recordar que a principios del 2021 en este lugar se llevó a cabo la Final de la Copa Libertadores entre escuadras brasileñas, en donde Palmeiras ganó 1-0 a Santos. En las gradas solo hubo 500 aficionados.

 

EAM