Niñez en pandemia
Foto: cortesía De acuerdo con la Unicef, la pérdida abrupta de ingresos en los hogares generará presión para que niños abandonen sus estudios  

A raíz de la pandemia ocasionada por el Covid-19, cada vez son más los infantes que desafortunadamente se suman a las condiciones de pobreza que se agudizan en nuestro país. En la región de AL la cifra podría rondar entre 109.000 y 326.000 niños, niñas y adolescentes que podrían ingresar al ámbito laboral.

Así lo dijo Gabriel León, director general de Mayama AC quien en el contexto del informe de labores del último año de trabajo de esta organización enfocada a la niñez, refirió que la infancia ha sido una de las más afectadas en el plano económico, alimenticio, educativo, de salud y social.

A este respecto la Comisión Económica para America Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo refieren que que “el aumento del desempleo y la pobreza afectarán severamente el bienestar de las familias, particularmente aquellas en condiciones de pobreza extrema quienes suelen habitar viviendas inadecuadas”.

Al cumplir 10 años de haberse creado Mayama, León dijo que ante estos retos el apoyo que brinda el empresariado a las llamadas ONG, es fundamental.

Sobre el papel del empresariado, Gabriel León, comentó “Debemos comprender que las operaciones empresariales tienen un impacto directo o indirecto en comunidades de las que forman parte niñas y niños, es por esto que necesitamos estar consientes del impacto que las empresas tienen en la infancia e incluso más allá del trabajo infantil. Por ello éstas son un actor preponderante en la generación de condiciones favorables para el desarrollo”.

Durante la presentación del informe anual, aliados del proyecto Mayama -cuya atención se centra en más de 400 familias de Jalisco-, coincidieron en que la innovación y la responsabilidad social son vitales para interactuar con la ciudadanía a fin de coadyuvar en que las condiciones de la niñez y la adolescencia sean mejores.

La responsabilidad social no debe confundirse con una acción altruista llevado a cabo por la empresa ni tampoco como un instrumento publicitario para mejorar la imagen, sino como una forma de gestión a favor de la sociedad.

De acuerdo con la Unicef “La pérdida abrupta de ingresos en los hogares generará presión para que niños, particularmente los adolescentes, abandonen sus estudios no solo por los gastos que implica estudiar”. En este tenor León señaló que si bien el apoyo más importante que se brinda son las acciones de gobierno de cada país, no deja de ser fundamental la tarea que realiza el empresariado.

FF