Siete iglesias han sido quemadas en Canadá desde el 27 de junio como parte de las protestas a la iglesia Católica tras el hallazgo de más de mil osamentas de niños indígenas enterrados de manera clandestina en patios de internados religiosos. A estas acciones les siguieron el derribo de estatuas de las reinas Isabel II y Victoria, pero ¿cuál es el motivo?

Ian Mosby, historiador de la alimentación, salud indígena y política del colonialismo canadiense, descubrió que entre la década de los 40s y los 50s los científicos de la nutrición en Canadá realizaron investigaciones muy poco éticas en cerca de mil niños pertenecientes a comunidades indígenas en el norte de Manitoba y en seis escuelas residenciales del país. Debido a las políticas gubernamentales y las deplorables condiciones de los internados, muchos niños ya sufrían desnutrición, lo que los convirtió en excelentes sujetos de prueba. El plan fue presentado y avalado entonces por el Gobierno Federal canadiense.

Algunos de los experimentos consistían en privar a los niños de calorías, vitaminas y minerales básicos, además de prohibir que el servicio de salud indígena les diera atención, con el pretexto de que ello podría afectar los resultados. Este reciente descubrimiento dentro de la historia científica canadiense ha sido considerado como otra forma de colonización y de genocidio cultural.

Las prácticas dejaron bastantes secuelas en los sobrevivientes, a lo que se suma una precarización de los servicios de salud en estas comunidades indígenas, lo que a su vez ha llevado a sus habitantes a la duda y desconfianza masiva sobre la vacuna contra el Covid-19.

Hasta el momento, van siete templos religiosos incendiados en todo Canadá, algunos otros solo han sido pintados con aerosol, y se ha destacado el número 215 -tanto en los templos como en banderas invertidas-, dicha cifra es en referencia solo al número de restos de niños encontrados a finales de mayo en una antigua residencia escolar en Kamloops, Columbia Británica.

LEG