La periodista, fotógrafa, poeta y buzo Dennisse Pohls dejó su mundo idílico en el Caribe y se fue a Sinaloa como voluntaria para trabajar con la organización civil Las Rastreadoras del Fuerte, que en menos de un lustro han hallado 209 cadáveres de personas desaparecidas, víctimas de la guerra contra el narco iniciada desde 2006 e identificado y entregado los restos a sus familiares de al menos la mitad.

Pohls acaba de publicar de manera independiente en formato Ebook el resultado de esa investigación: Hasta encontrarte. Crónicas de búsqueda de Las Rastreadoras del Fuerte (2021), que ella define en entrevista como un trabajo de periodismo gonzo (por el estilo de Hunter S. Thompson), ya que, además de investigar tres años, pasó seis meses como voluntaria de la organización civil sinaloense en 2019.

El volumen, dividido en tres partes y basado principalmente en testimonios de mujeres –madres, hermanas, esposas, hijas de desaparecidos–, cuenta la historia de Mirna Medina Quiñones, quien encabeza el colectivo que recorre los desiertos y basureros de Sinaloa en busca de fosas clandestinas y quien es integrante del Consejo Nacional Ciudadano del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas.

“La impresión más fuerte para mí fue llegar a la oficina del colectivo y darme cuenta que los desaparecidos no son cifras, estadísticas, sino personas con nombres, historias y familiares que los esperan”, comenta Pohls (León, Guanajuato, 1986), autora de varios poemarios y periodista de oficio.

Con una prosa amena, devastadora por los testimonios, Pohls va narrando en su libro cómo las mujeres que encabeza Medina hurgan en la tierra, a veces acompañadas por los posibles asesinos de sus familiares que les enseñan dónde enterraron víctimas, en busca del “aroma” (el olor de la descomposición) de “tesoros” (los restos humanos), a los que se niegan a darles el nombre de cadáver.

“No buscamos huesos, buscamos ‘tesoros’”, le aclaraban las mujeres en duelo permanente, a Pohls.

Las únicas herramientas de estas mujeres en un país donde cientos de ellas se volvieron forenses forzadas, son varillas para remover la tierra, machetes para abrirse paso y las palas para excavar.

“El libro tiene tres ejes: uno con las crónicas de las búsquedas desde el rastreo con varillas; los testimonios de madres, hermanas, esposas y abuelas de las personas desaparecidas; y la historia de Mirna Medina Quiñonez y cómo fundó el colectivo a partir de la desaparición de su hijo Roberto Corrales en 2004”, detalla Pohls, licenciada en Periodismo por la Carlos Septién.

En la percepción y experiencia de la periodista, con la nueva Ley de Desaparecidos de 2017 y el Sistema Nacional de Búsqueda ha habido avances con el nuevo gobierno para el rastreo y, en especial, la identificación de víctimas. Sin embargo, acota, “falta muchísimo, apenas estamos en pañales”.

Sólo en abril, recuerda, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador reconoció que hay más de 85 mil personas desaparecidas en México y 37 mil cuerpos sin identificar en las morgues de los estados.

“Pero Mirna Medina asegura que esas son las cifras oficiales, que al menos hay que multiplicarlas por tres para acercarse a una cifra real”, subraya Pohls, quien dedicó su libro a la activista y a sus guerreras.

El libro electrónico está disponible en: https://www.amazon.com.mx/dp/B097WSB5KZ

LEG