“Manuel Buendía y muchos más nos enseñaron a escribir en las buenas, en las malas y en las pésimas”, recordó Jorge Armando Meléndez Preciado, periodista y académico de la UNAM, alumno de uno de los periodistas más controvertidos de México.
Lo anterior, durante un coloquio celebrado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para recordar a Buendía Tellezgirón, quien impartió clases de periodismo en la facultad de Ciencias Políticas y Sociales. En ese evento participaron académicos, periodistas e investigadores como Alejandro Cruz Olmos, José Reveles Morado y Témoris Grecko.
Durante el encuentro, los participantes -alumnos y contemporáneos del columnista- coincidieron en que su asesinato aún no está resuelto, el cual sería resultado de sus investigaciones sobre las relaciones del gobierno de México con la DEA, el narcotráfico e, incluso, la relación México, Irán y Nicaragua en el caso “Irán contras”, que incluía al expresidente, Miguel de la Madrid Hurtado.
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Buendía Tellezgirón tuvo durante casi tres décadas una de las columnas más famosas del país, Red Privada, en la que el periodista develó más de un tema incómodo para el poder en turno.
“Manuel Buendía está ya, por sus propios méritos, en las mejores páginas de la historia de nuestro oficio, Buendía viene a ser la coronación magistral de un género relativamente novedoso en el quehacer periodístico, la columna”.
Así lo definió Francisco Martínez de la Vega durante la entrega -postmortem- de un premio para él (7 de junio de 1984).
Durante esa entrega, Martínez de la Vega mencionó a los posibles enemigos del michoacano: “grupos del primitivo fanatismo religioso con mezcla de obsesiones fascistas, como los que se reúnen en torno a la bandera de Los Tecos; los servidores de ese monstruo que es la CIA; los amigos y cómplices de los grandes defraudados de los fondos fiscales que fueron flagelados por esa columna que con su contradictorio nombre de ‘Red privada’, inmortalizó a su autor en la historia del periodismo”.
El 16 de junio de 2011, el canal TVC presentó el reportaje “Manuel Buendía, caso cerrado” sobre el que la presentadora recordó:
“Hay que aclarar que no es una investigación sobre su asesinato, sino un homenaje, un recordatorio de lo que fue Manuel Buendía”.
En el clip, la reportera Bianca Aguirre hizo un repaso de su vida. Recordó que “su carácter detectivesco y sus pupilas atentas combinaban perfectamente con la inquietud de descubrir la realidad que vivía el México de aquel entonces”.
Buendía nació el 26 de mayo de 1926 en Zitácuaro, Michoacán. Fue director de la Prensa; trabajó en el semanario Crucero, y publicó Red privada en el periódico Excélsior; cuestionado sobre sus fuentes de información, el autor de Red privada respondía: “Lo importante de un periodista es saber leer los periódicos”.
Entrevistado para ese reportaje, Meléndez Preciado comenta que quien lo manda a matar es “el señor Zorrilla Pérez, que era su compadre”; y el entonces director de la Asociación Manuel Buendía, Omar Raúl Martínez destaca “oficialmente, el caso está cerrado”.
El 24 de mayo de 1992, en el programa Encuentros del IMER, el periodista Raúl Rodríguez informó que un día antes -tras ocho años de investigaciones- las autoridades dictaban sentencia a los involucrados en el asesinato de Manuel Buendía.
Rodríguez informó que José Antonio Zorrilla Pérez, extitular de la extinta Dirección Federal de Seguridad era sentenciado a 35 años de prisión; la misma sentencia fue dictada a Juventino Prado Hurtado y Raúl Pérez Carmona alias “el Diablo”, por ser coautores intelectuales del delito.
“Según las crónicas periodísticas, hubo desconcierto entre los sentenciados, que afirmaron ignorar el por qué habían sido llamados a la rejilla de prácticas; esto se tornó inclusive en llanto al escuchar sus respectivas sentencias”; los sentenciados se negaron a firmar el conocimiento, argumentando que todo era una farsa de las autoridades, destacó Raúl Rodríguez.
Según el reporte de Rodríguez, el móvil del asesinato -como consta en el expediente- fue que Buendía Tellezgirón conocía los vínculos de Zorrilla con el narcotráfico, por lo que mandó a matarlo antes de que lo revelara; el encargado de disparar contra el periodista fue Juan Rafael Moro Ávila, quien recibió 25 años de prisión.
“¿Quiénes fueron los testigos y declarantes en este proceso, qué dijeron, qué móviles impulsaron a los responsables a cometer este asesinato? Pues desde luego estas y otras incógnitas fueron despejadas a lo largo de una investigación que concluyó el día de ayer”, subrayó Rodríguez.
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Pese a esto José Agustín -entre muchos otros- destacó en su Tragicomedia Mexicana: “Manuel Bartlett -titular de la Secretaría de Gobernación en esa época- difícilmente pudo haber sido ajeno al asesinato, y cuando menos solapó la escandalosa eliminación de pruebas que el entonces director de la DFS -dependiente de Gobernación- llevó a cabo”.
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Antes de las 7 de la noche del 30 de mayo de 1984, Buendía salía de su oficina en Paseo de la Reforma y al llegar al estacionamiento ubicado en el cruce de Hamburgo e Insurgentes un hombre se le acercó por la espalda levantó su gabardina y le dio cinco tiros. Buendía tenía 58 años.
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LV