homosexuales
Foto: AFP La Corte no dio razones de su decisión, pero dos de los nueve magistrados, ambos conservadores, dijeron que habrían aceptado el caso  

Las administraciones de Barack Obama y de Donald Trump vivieron con mayor entusiasmo… y frustración, episodios relacionados con el respeto a la identidad de género. Uno de los signos más representativos: las “guerras de los baños”.

El ejemplo es sencillo: una persona que nace con un sexo, pero se identifica con el opuesto y cambia su identidad de género (incluso físicamente) no puede usar el baño que ahora le corresponde, sino el del sexo con el que nació, aunque ya no quede ni rastro.

¿La razón?, las leyes son inflexibles… o eran.

Obama (Joe Biden como vicepresidente) genera reformas que dan libertad y respeto a la población LGBT+ para el uso de las instalaciones.

Trump (2016-2020) las derrumba y llueven las demandas. Ayer hubo un feliz desenlace, una batalla ganada en la guerra de los baños.

La Corte Suprema de EU otorgó una victoria final a un estudiante transgénero que luchó por años para usar el baño de hombres en su secundaria.

El tribunal rechazó escuchar la apelación presentada por autoridades del estado de Virginia que se oponían a permitir a adolescentes transgénero usar el baño según su identidad.

La Corte no dio razones de su decisión, pero dos de los nueve magistrados, ambos conservadores, dijeron que habrían aceptado el caso.

La decisión dejó en pie el fallo de una corte federal de apelaciones que el año pasado dio la razón a Gavin Grimm, que nació mujer, pero se identifica varón. La Corte dictaminó que la escuela violó las leyes.

“Me alegra que haya terminado mi lucha de años para que mi escuela me viera por quien soy”, dijo el joven de 22 años, tras siete de lucha.

Lucha de conservadores vs. progresistas ¿sin fin?

Gavin Grimm, vencedor, difundió ayer: “La juventud trans merece usar el baño en paz sin ser humillada y estigmatizada por las autoridades de su propia escuela y funcionarios electos”.

Los derechos de los transgénero son un campo de batalla política entre progresistas y conservadores en EU y las llamadas “guerras de los baños” ha sido uno de los frentes más destacados.

Acceso a estadios a atletas transgénero, siguiente reto
LEG