El encarecimiento de productos, que llevaron a la inflación a 6.02% en la primera quincena de junio, forzó al Gobierno a intervenir para evitar más daños al bolsillo de los mexicanos.

Es así que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público subió el estímulo fiscal al cobro del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas Magna y Premium, es decir, que prefirió reducir sus ingresos que obtiene de la carga fiscal a los combustibles que trasladar los encarecimientos del producto a los consumidores.

Para la gasolina Magna, el subsidio subió de 43.1% a 53.26%, por lo que se pagarán sólo 2.39 pesos por litro de impuesto; mientras que para la Premium el subsidio pasó de 15.65% a 29.71%, y se pagará una cuota de 3.03 pesos.

Desde el 7 de mayo pasado, el Gobierno regresó al esquema de subsidios a las gasolinas que había quitado a inicios del año, ante el aumento de precios en energéticos que presionaron a la inflación.

 

LEG