avión presidencial
Foto: Archivo Los documentos de la UNOPS, revisados por este diario, señalan que es la última instancia para intentar vender el avión a través de sus mecanismos de comercio internacional  

Por: Ángel Cabrera y José Luis Valdes

Tras dos años y cuatro meses de intentar vender el avión presidencial sin éxito, el Gobierno federal, a través de la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés), buscará una empresa especializada en comercializar aeronaves de lujo, para tratar de que alguien la compre.

Por dicha asesoría, el Gobierno federal pagará 2.4 millones de dólares (casi 50 millones de pesos), de acuerdo con información obtenida vía transparencia.

El proceso de licitación internacional es el registrado como ITB/2021/19079 y es para la “contratación de un servicio especializado que apoye el proceso de comercialización y enajenación de la aeronave Boeing 787-8 del Gobierno de México”, por un precio de 2 mil 286 millones de pesos.

De acuerdo con el organismo de la ONU, la contratación de un tercero que intente vender el avión significa la fase cuatro del convenio que firmó con la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador en 2019.

Los documentos de la UNOPS, revisados por este diario, señalan que es la última instancia para intentar vender el avión a través de sus mecanismos de comercio internacional.

La primera fase, detallan, fueron los preparativos para la venta del TP01 a través de la ONU; la segunda, su venta a través del mecanismo de comercio internacional de la UNOPS; la tercera, la búsqueda de métodos alternos de venta, una auditoría del proceso y actualizar la documentación y condiciones de la aeronave.

El acuerdo se firmó el 22 de febrero de 2019 y concluirá el 30 de diciembre de 2021. Durante este tiempo el Gobierno se comprometió a realizar pagos anticipados por este servicio de asesoría; y hasta abril se han cubierto seis por un total de un millón 800 mil dólares.

La aeronave actualmente se encuentra guardada en el exhangar presidencial, en un espacio que se construyó específicamente para su resguardo durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

LEG