AMLO y Dulce María Sauri Riancho
Foto: Especial López Obrador está violando la Ley con sus intervenciones sobre el proceso electoral y eso no le sirve ni a él, ni al país, dijo Dulce María Sauri  

El presidente Andrés Manuel López Obrador está violando la Ley con sus intervenciones sobre el proceso electoral y eso no le sirve ni a él, ni al país, dijo la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri Riancho (PRI).

Si al mandatario no le gusta el modelo de comunicación política que regula su participación en los procesos electorales, expresó la diputada, puede enviar una iniciativa de reforma para que entre en vigor después de las elecciones, pero el hecho es que está violando la Ley, “ojalá recupere el valor del silencio”.

Recordó que el modelo de comunicación política tiene su origen en 2007 y en la demanda encabezada por el actual Presidente de la República para cambiar los criterios, los parámetros de la comunicación política en las campañas y en los procesos electorales.

“¿Por qué lo violenta? Podemos decir varias hipótesis. Desecho de antemano, el desconocimiento, creo que lo conoce tan profundamente como el haber sido autor y mutilador del propio modelo.

“Puedo pensar que el Presidente de la República está decidido a lo que en términos beisbolísticos se llama jugar al sacrificio, es decir, con tal de empujar una posible anulación de las elecciones, señalar que el Ejecutivo Federal está interviniendo de una manera que claramente la Ley sanciona.

“Pero, para poder pensar en una jugada de sacrificio tenemos que pensar que sus jugadores están envasados y que al que le toca batear, pues no está muy seguro de que vaya a meter Hit y creo que ahorita, nada más que el Presidente tenga una información muy específica que llame a que su partido no vaya a tener los resultados que él quiere en las elecciones, no sólo en las federales sino también las locales”, dijo Sauri Riancho.

El hecho, puntualizó, es que López Obrador está violando la Ley y al violar la Ley viola la Constitución.

No quiero que AMLO sea el Porfirio Díaz del Siglo XXI
La presidenta de la Cámara también hizo referencia a las expresiones de hoy del presidente López Obrador de que ciudadanos le han comentado que debería reelegirse.

“Hoy que leí la expresión del Presidente me recordó a Porfirio Díaz, me recordó que cada vez que se aproximaba el final del cuatrienio, especialmente el de 1902 en el que claramente el presidente Díaz dijo que era momento de que dejara la Presidencia de la República.

“En ese momento le dio a varios de sus allegados juego político para mostrarse como sus posibles prospectos… supuestamente Díaz trató de hacer una formula entre (José) Limantour y (Bernardo) Reyes, pero al no cuajar dijo el presidente Díaz: ni modo, me quedo hasta 1906 y luego cuatro año hasta 1910, a pesar de la entrevista que dio al periodista (James) Creelman”, expresó.

Esta, continuó Sauri Riancho, es la historia del país y el presidente López Obrador, que tanto le gusta apelar a ella, tiene que recordarla, “yo no lo veo, aun cuando ambos tengan la cabeza blanca, las canas muy bonitas blancas, que tenga aspiración a ser el Porfirio Díaz del siglo 21, no lo veo, no lo espero, no lo quiero”.

Al insistirle en el tema, expresó que “la diferencia en este momento entre el presidente Porfirio Díaz y el Presidente López Obrador es el bigote”.

SCJN no frena las reformas
Sobre las decisiones de jueces que han detenido la entrada en vigor de varias reformas, dijo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no frena los cambios aprobados por la legislatura.

“Yo diría que la Corte no está frenando, sino que distintos actores políticos han utilizado los propios instrumentos que la Constitución otorga para presentar acciones de inconstitucionalidad para controversias y también por la vía del amparo”, dijo.

Mencionó que esto muestra que hay un sistema de justicia en el que se sigue confiando, y lo que “nos tiene que llamar la atención es que algún problema estamos teniendo en la Legislación, porque yo no lo recuerdo que en Legislaturas anteriores haya habido la cantidad de acciones de inconstitucionalidad, de controversias constitucionales y de amparos contra legislación que ha sido aprobada en las Cámaras”.

 

 

fahl