Es muy interesante ver que el comportamiento de los mercados en México cada tercer año de Gobierno (justo como año de elecciones intermedias) es parecido al compararlos en los últimos cuatro sexenios. Después de una presión al alza dentro del primer trimestre del año, el peso mexicano tiende a estabilizarse sin una depreciación significativa como hasta el momento lo ha venido registrando (+0.4%). Sin embargo, posterior al resultado electoral (especialmente en el Congreso), veremos una gran definición y una tendencia más clara. A diferencia de comparativos anteriores, en este segundo semestre del año, posiblemente veremos además, una presión de política monetaria de la Fed, lo que implicaría presión al alza en la curva de dinero en nodos de tasas de interés a plazos de 3 años en adelante. Por ello, es probable que veamos cierta presión en el desempeño del peso mexicano al alza.

Del mercado accionario, normalmente el primer trimestre es positivo. Al cierre de esta última sesión, el rendimiento acumulado en este año supera el 12%. Posterior al resultado electoral, también se observa una gran definición que dará una tendencia más clara al mercado.

Aquí vemos dos escenarios para el segundo semestre de 2021:

a) Congreso más equilibrado + Política monetaria de la Fed, implicaría depreciación moderada del Tipo de Cambio y tendencia de alza en el mercado accionario.

b) Congreso dominado por Morena y Aliados + Política monetaria de la Fed, implicaría depreciación más acelerada del tipo de cambio y mercado accionario más deprimido con el riesgo de perder la ganancia acumulada.

Último paso para regular créditos de nómina

Hace unas columnas, aquí comentamos el avance para la aprobación de la reforma a la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito (LGTOC), misma que regulará principalmente los créditos de nómina que llevaban más de 25 años sin un marco regulatorio y que provocaba niveles muy altos de tasas de interés y riesgos sobre fraudes por parte de algunos acreedores informales.

La nueva legislación podría detonar la solicitud de este tipo de financiamiento que hoy en día oscila los 4.8 millones con una cartera anual de 256 mil millones de pesos, según datos del Banco de México, de Alejandro Díaz de León, al tiempo que abriría la competencia.

Ahora tocará el turno para que en el siguiente periodo ordinario de la Cámara de Diputados, se dé luz verde a una Ley que a todas luces pinta para una mayor inclusión financiera, y que los usuarios vean en términos reales una reducción en las tasas de interés, ya que al haber certeza jurídica y como consecuencia más jugadores, las tasas en automático se volverán más competitivas.

Sin mencionar que, con los nuevos esquemas de identificación de capacidad de pago, se protege de un posible sobreendeudamiento, además de que se establece un factor de resguardo. Estas acciones en completa sintonía con la protección de millones de usuarios mexicanos.

    @1ahuerta