Foto: Freepik El proyecto ya fue aprobado de forma unánime en el Senado y solo resta su análisis en la Cámara de Diputados para que pueda ser una realidad plasmada en la Carta Magna chilena  

Preocupado por la idea de que en un futuro se pueda interferir el cerebro humano para insertar o cambiar pensamientos o conductas a través de la neurotecnología, Chile se ha convertido en país pionero en comenzar a legislar sobre el tema de los “neuroderechos” o derechos del cerebro.

Legisladores analizan una reforma constitucional y un proyecto de ley para proteger la privacidad de los datos mentales que incluye la idea de preservación de la “integridad física y psíquica” del individuo para que “ninguna autoridad o individuo” pueda, a través de tecnología, “aumentar, disminuir o perturbar dicha integridad individual sin el debido consentimiento”.

El proyecto ya fue aprobado de forma unánime en el Senado y solo resta su análisis en la Cámara de Diputados para que pueda ser una realidad plasmada en la Carta Magna chilena. Prevé establecer los llamados “neuroderechos” como una nueva categoría de derechos humanos.

¿Sobre qué “neuroderechos” buscan legislar?

La iniciativa aprobada define cuatro campos básicos a legislar en materia de neuroderechos:: resguardo de los datos de la mente humana o neurodatos, establecer los límites a la neurotecnología de lectura y sobre todo de escritura en el cerebro, así como determinar una distribución equitativa de acceso a estas tecnologías y fijar los límites de los “neuroalgoritmos”.

El senador opositor Guido Girardi, uno de los impulsores de este proyecto, explicó que la iniciativa busca proteger la “última frontera” del ser humano: su mente. El objetivo final sería controlar neurotecnologías de lectura y escritura del cerebro que pueden registrar los datos mentales de una persona y, en un futuro, modificarlos o agregar nuevos.

“Si esta tecnología logra leer, antes incluso de que tú tengas consciencia de lo que estás pensando, pueden escribir en tu cerebro emociones, pensamientos, historias de vida que no son tuyas y que tu cerebro no va a saber distinguir si fueron producto de diseños o tuyos”, afirmó el senador.

La preocupación de esta nación es verídica y tan es así que fue hecha extensiva en la 27 edición de la Cumbre Iberoamericana, por el propio presidente de Chile, Sebastián Piñera, quien propuso a los países de la región legislar conjuntamente los derechos del cerebro.

De acuerdo con el científico español Rafael Yuste, uno de los mayores referentes mundiales en la materia, aunque suene a ciencia ficción, algunas de estas tecnologías ya existen y las más remotas podrían tardar unos 10 años en ser una realidad.

Una realidad no muy lejana

El científico Rafael Yuste, señaló que la neurotecnología ha comenzado a ser utilizada en pacientes con Párkinson o depresión a través de estimulación cerebral con electrodos para “aliviar los síntomas”.

En personas sordas con implantes cocleares en el nervio auditivo que incorporan un micrófono, recogen sonidos del exterior y estimulan zonas del cerebro para que puedan oír.

En México, una alumna del Tec de Monterrey, campus San Luis Potosí, ha comenzado a explorar la neurotecnología, desarrolló un programa informático que procesa señales del cuerpo para analizar videos utilizados en educación o mercadotecnia para descubrir el impacto emocional en los espectadores.

LEG