Héctor Zagal

Que la fuerza los acompañe

Héctor Zagal

(Profesor de la Facultad de Filosofía de la Universidad Panamericana)

Hoy, 4 de mayo, May the fourth, es el Día Mundial de Star Wars. ‘May the fourth be with you’. ¿Les suena esta frase? Es similar a ‘May the force be with you’, ‘Que la fuerza esté contigo’. La celebración fue creada por los fans de George Lucas. La idea del juego de palabras de dio el 4 de mayo 1979, dos años después del estreno de la primera película (“Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza”), gracias a una nota periodística. Ese día, el diario británico “London Evening News” publicó una nota en la que miembros del Partido Conservador felicitaban a Margaret Thatcher por su puesto como primera ministra del país. El encabezado rezaba “May the 4th Be With You, Maggie. Congratulations.” Ya se ve que “Star Wars” conquistó hasta los serios corazones de los conservadores británicos.

Hay eventos que cambian la cultura para siempre. La franquicia de “Star Wars” es uno de ellos. Toda una generación quedó marcada por una insólita revelación: “Luke, yo soy tu padre”. ¿Recuerdan la escena? Luke Skywalker, manco, está aferrado a una estructura metálica suspendida en las alturas. Dos posibilidades se presentan ante él: tomar la mano de Darth Vader, máximo representante de mal uso de la Fuerza, invitándolo a tomar el camino del lado obscuro, o el vacío. Luke decide mantenerse fiel a sus principios y se suelta. Aunque era inesperado por la mayoría de los fanáticos, saber un poquito de neerlandés nos permitiría haber anticipado tan sorprendente relación entre Luke y Darth Vader. En holandés la palabra “Vader” significa “padre”. La ignorancia lingüística nos permite acompañar a Luke en su tragedia.

Así como los cómics revivieron a los antiguos dioses griegos a través de los superhéroes, “Star Wars” revitalizó la figura medieval del caballero y de las órdenes monacales en la figura de los Jedi. Pero estos caballeros tienen un giro muy ad hoc a la época en la que se estrenó la película. Tan sólo 8 años después de que Neil Armstrong llegara a la Luna, en una galaxia muy, muy lejana, los límites de la vida humana iban más allá de lo jamás imaginado. Y lo hacían con mucho estilo. El diseño de vestuario de Darth Vader estuvo en manos de Ralph McQuarrie, ilustrador que trabajó para la NASA. El casco de Vader es un claro guiño al funcionamiento del traje de los astronautas. Dejando la funcionalidad aparte, el casco de Vader está inspirado en los kabutos japoneses, los cascos de los samuráis. El caso de la vestimenta Jedi y los Sith es distinto. Las túnicas usadas por los miembros de ambas órdenes están inspiradas en la de los Caballeros Templarios, aquellos monjes-guerreros caracterizados por si vida ascética y disciplina moral.

Además de que la historia tiene lugar en una galaxia muy, muy lejana, tomando en cuenta el furor de los viajes espaciales, también atiende a la espiritualidad de la época. No es fácil mantener la fe y la esperanza después de los horrores de dos guerras mundiales. La crisis espiritual de resultante, aunada a la época de investigación de corte psicodélico de la conciencia (es decir, cómo la conciencia y nuestra interacción de la realidad pueden potenciarse gracias alteraciones psíquicas provocadas por el consumo de drogas), y el creciente interés por religiones no monoteístas, puede verse reflejada en la noción de “la Fuerza”.

Hay ensayos filosóficos interesantísimos que se han dedicado a analizar el concepto de Fuerza en “Star Wars”. Y es que esta idea da mucho qué pensar. ¿Qué es exactamente? ¿Cómo es que, siendo una, tenga dos lados? ¿Cómo se relacionan ambos? ¿Acaso la Fuerza es impersonal? Si es así, ¿qué sentido tienen las profecías en el mundo de “Star Wars”? ¿No indican que la Fuerza tiene voluntad propia?

¿Cómo van a celebrar este día? ¿Qué película es su favorita?

Sapere aude! ¡Atrévete a saber!

@hzagal

Profesor de la Facultad de Filosofía en la Universidad Panamericana