Reina Isabel
Foto: Especial La imagen de familia quebrada ha sido aprovechada por el movimiento republicano que pretende abolir la monarquía, buscando que Reino Unido se convierta en una república democrática  

El mundo que hoy conocemos es muy distinto al de hace 100 años. Guerras, movimientos ideológicos, carreras espaciales, revoluciones tecnológicas y una pandemia inédita son algunos sucesos que la Reina Isabel II ha debido afrontar como monarca británica, título que ostenta desde 1952.

Recorrer la historia de la reina es relatar su temprana coronación, cuyo antecedente es la abdicación del rey Eduardo VIII, quien dejó el trono para buscar su unión con Wallis Simpson, una mujer divorciada estadounidense, y que llevó al padre de Isabel, Jorge VI, al poder. Tras su muerte, 16 años después, el título lo heredó su hija, de 26 años, Elizabeth Alexandra Mary.

La responsabilidad que le fue encomendada llegó en un momento de crisis. A principios de los 50s Inglaterra era un país que enfrentaba las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, razón por la que su ascenso al trono representaba, más allá de un protocolo de nobles, una esperanza de la posguerra. Su coronación fue transmitida por televisión durante 11 horas consecutivas.

A partir de ese momento, su imagen se ha consolidado tras un mandato de 69 años, donde ha atestiguado un mundo en constante cambio, desde Margaret Thatcher y sus políticas económicas, hasta el Brexit, la salida de su reino del exclusivo club de la Unión Europea.

Este 2021, el nombre de Isabel II regresó a los reflectores tras la muerte de su esposo Felipe, el 9 de abril, en plena pandemia de Covid-19. La monarca encabezó el funeral en un evento privado para 30 miembros de la familia real, misma que ha tenido problemas de relaciones públicas tras la salida del príncipe Harry y su esposa Meghan, quienes en una reciente entrevista con Oprah Winfrey declararon que dicha familia no es tan perfecta como se pinta. La imagen de familia quebrada ha sido aprovechada por el movimiento republicano que pretende abolir la monarquía, buscando que Reino Unido se convierta en una república democrática.

La popularidad de la reina inició con una coronación digna de la realeza que significó, al menos en ideas, un cambio radical para el Reino Unido, mismo que se ha dado junto a la figura de Isabel II, provocando que hoy en día el mundo esté atento a lo que diga o haga, reconociéndola como una de las figuras más importantes del siglo pasado y del actual.

LEG