TABLERO POLÍTICO

El rumbo a tomar al terminar la educación media superior (preparatoria, bachillerato, vocacional o equivalente) es comprometer el futuro personal.

Esa decisión definirá el rumbo de nuestro futuro laboral, para bien o para mal, a veces se impone la tradición familiar: si el papá o la mamá son doctores o profesores es altamente probable con el ejemplo y el entorno se propicie los descendientes tengan la misma profesión.

Los hijos de padres con estudios profesionales tienen una mayor probabilidad de concluir una licenciatura.

Hay profesiones de tradición, por muy diversas razones, ejemplo de esto es la medicina o el derecho y en tiempos recientes la mercadotecnia y la informática, todo esto a partir de razones sociales o económicas, hay quién piensa: ser médico o abogado es garantía de éxito social y monetario y no siempre es así.

Propongo se considere, con toda seriedad, la posibilidad de estudiar para ser profesor de Educación Física una profesión noble y de grandes compromisos con la sociedad, y a pesar de no contar con el reconocimiento que merece, encierra una magia especial y me gustaria compartirla.

No sólo se estudian deportes; nada más alejado de la realidad. Se aprende pedagogía, fisiología, teoría del entrenamiento y muchas materias orientadas a dirigir las tareas en el patio escolar con sentido educativo.

La Escuela de Educación Física donde se forman los profesores cuenta con instalaciones extraordinarias: pista de atletismo, alberca techada, gimnasio de usos múltiples y área de gimnasia olímpica; son parte de la composición estructural de este espacio educativo. Un gran ambiente y profesores comprometidos y estudiosos complementan el cuadro. Un lugar de estudio y actividad física encontrará quien estudie esta profesión.

Cuando nos reunimos los compañeros de generación recordamos los exámenes, juegos y clases complicadas, sin embargo la memoria más recurrente es el sentimiento de solidaridad y afecto permanente entre los profesores de Educación Física, es una carrera estimulante desde la parte física, intelectual y emocional como punto de partida.

El amor por los niños y la actividad física tienen son los motores fundamentales para detonar la vocación hacia esta profesión. El sol y el patio van a ser compañeros permanentes en la primaria o secundaria donde se tenga la fortuna de dar clases.

Ser profesor de Educación Física es un gran compromiso con los niños de preescolar, primaria y los jóvenes de secundaria. Nos convertimos en confidentes, ejemplo y guía; ninguna materia es más esperada que esta, la disfrutan enormemente y es en ese gozo donde se encuentra la oportunidad de educar, de crear practicantes de la actividad física para toda la vida.

La educación física del país requiere jóvenes entusiastas, trabajadores y comprometidos con el cambio educativo; si te sientes con el ánimo puesto para hacerlo. No dudes, ve a la Escuela Superior de Educación Física y prueba tus posibilidades de ingresar. Si lo logras, felicidades, puedes llegar a ser un orgulloso ¡Profesor de Educación Física!

 

ica

Es doctor en Administración Publica por la Universidad Anáhuac y presidente de la Federación Nacional de Ajedrez de México (FENAMAC).