Foto: Especial En Postcorrecto, existen diferentes planes que brindan créditos de corrección, sin caducidad, y que equivalen a cierto número de caracteres  

La pandemia trajo consigo una crisis no sólo sanitaria, sino también económica que contribuyó al aumento en el desempleo, y los correctores de estilo no fueron la excepción, por ello, Postcorrecto pensó en la solución ante este problema.

Postcorrecto, es la empresa mexicana, única en su tipo, que busca brindar la oportunidad para todo aquel que deseé contar con los servicios de un corrector de estilo sin necesidad de pactar un contrato, de forma fácil y práctica.

Además, los correctores de estilo pueden acudir a esta empresa para obtener una fuente de ingresos ya sea extra o por falta de empleo.

Ignacio Gómez Villaseñor, fundador y director general, señaló que este proyecto nació con el principal fin de dignificar el trabajo de los correctores de estilo que consideró requieren saber “todas las reglas ortográficas del lenguaje y no son valorados”.

“Nos hemos percatado de lo complejo que son las actividades que tienen estos profesionales, es muy difícil sustituirlo y no es lo que podría hacer una aplicación normal de ortografía, decidí hacer un sistema que pudiera facilitar la contratación de los servicios de un corrector de estilo pero que no fuera necesariamente una empresa que los contratara”.

En Postcorrecto, existen diferentes planes que brindan créditos de corrección, sin caducidad, y que equivalen a cierto número de caracteres; con el “plan básico” tienes acceso a 30 post de 560 caracteres, el “plan medio” tiene un costo de 630 pesos que sirven para 90 post, y el “plan profesional que tiene un valor de mil 387 pesos que equivalen a 200 post al mes y que va enfocado a personas que envíen textos todo el día.

Además explicó el funcionamiento, la facilidad y rapidez con la que se realiza el procedimiento desde que el usuario envía su texto para la corrección correspondiente.

“Tú capturas el texto, tienes acceso a una red de correctores, te regresan  en cuestión de minutos el post corregido y tú lo puedes calificar, si lo calificas ‘mal’, se manda a un consejo de calidad que determina si el corrector de estilo cumplió o no con su función,  en caso de que no, no se le cobra al usuario, pasan su texto a otro corrector.  pero sin cobrar el doble”.

 

Postcorrecto inicia sus funciones este jueves 4 de marzo y espera alcanzar la aceptación de los usuarios que busquen “evitar errores que afecten en cuestión de segundos tu imagen o la de tu empresa”.