En el marco de la vacunación a los adultos mayores contra el Covid-19, Carlos Castillo, jefe de Neurocirugía del Hospital Primero de Octubre del ISSSTE, llamó a los capitalinos a ser conscientes de que aunque sean inmunizados pueden contagiar.

“La inyección da un grado de protección, pero tenemos que cuidarnos más. Podemos estar en contacto con gente que padezca Covid-19 y contagiar en caso de no mantener la sana distancia, no usar correctamente el cubrebocas… somos potenciales portadores asintomáticos”.

El especialista subrayó que quienes ya fueron inmunizados tienen la obligación de cuidarse: “No estaremos bien hasta que todo el país esté vacunado. Hemos visto el comportamiento de que en cada fecha que hay una celebración, lamentablemente se elevan los picos de internamiento y muertes”.

En entrevista con 24 HORAS, el neurocirujano dijo que alrededor de 15 millones de mexicanos tienen alguna enfermedad mental-psiquiátrica.

Castillo abundó que la contingencia sanitaria ha causado un síndrome de ansiedad generalizado por el aislamiento forzado, cambios de rutina, mucha gente ha estado rodeada de muertes de conocidos o familiares, y el factor de que gran parte de la población vive en pobreza.

“Esto genera el síndrome y va de la mano con la depresión. Después del miedo que se vivió sigue el estrés postraumático, que es cuando la enfermedad fue superada, pero la persona tiene temor de contagiarse de nuevo”.

El médico expresó que los cambios en la dinámica han generado un aumento de estos padecimientos mentales, y agudización en quienes ya los tenían.

Observó que el Covid-19 está muy asociado a problemas neurológicos: “Muchos de nuestros pacientes se presentaron con eventos vasculares cerebrales, como trombosis cerebral, así como alteraciones en la conciencia, y los que se llegan a recuperar sufren neuropatías, que son dolores crónicos que se reflejan por ardor en las palmas de las manos o plantas de los pies”.

Carlos Castillo recordó que el 7 de abril de 2020 empezó a disminuir el número de cirugías, por lo que el día 8 de ese mes realizaron un simulacro para fomentar la atención a pacientes aun con sospecha de coronavirus, pero portando el equipo de protección personal.

“En esa misma fecha empieza la reconversión y se crea el área de urgencias Covid, área de choque. El cuarto y quinto se convierten en pisos para pacientes de coronavirus, y el resto del nosocomio sigue con actividades disminuidas. Además se instalan guardias para colaborar en esas zonas”.

LEG